Un informe revela "hacinamiento, malos tratos y ausencia de tratamiento" en muchas c¨¢rceles

Hacinamiento, deficiente atenci¨®n sanitaria, mala comida, incremento de denuncias por malos tratos, desmotivaci¨®n entre los presos por la supresi¨®n de las redenciones de condena por trabajar y un incumplimiento casi generalizado del "tratamiento individualizado" que impone la Constituci¨®n a los centros para su reinserci¨®n social. ?stas son algunas de las conclusiones de un informe elaborado por la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a (APDH) sobre 24 prisiones espa?olas. El estudio ha sido financiado en parte por la propia Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias.

El estudio fue presentado ayer por Juan Serraller, presidente de la APDH, y por los magistrados Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, del Tribunal Supremo, y Jos¨¦ Luis Castro, del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 3 de Madrid. Mart¨ªn Pall¨ªn abog¨® por la reimplantaci¨®n de las redenciones de pena por trabajo, derogadas con el nuevo C¨®digo Penal, mientras que Serraller critic¨® "las penosas condiciones de las celdas de aislamiento". El informe es fruto de las visitas efectuadas por comisiones de la APDH a 24 penales durante 1997 y 1998, y sus conclusiones provienen de varias fuentes: "Lo visto por los miembros de las comisiones y lo relatado a ¨¦stos por los internos, funcionarios y equipo directivo de los centros". A continuaci¨®n se extractan algunos de los defectos apuntados por las comisiones en algunos.- Melilla. Esta prisi¨®n sufre "un alto nivel de hacinamiento". Est¨¢ dise?ada para 250 reclusos y la poblaci¨®n habitual es de 500. Muchas celdas, seg¨²n la comisi¨®n que visit¨® este centro, "son compartidas por cuatro e incluso cinco internos y muchos de ellos ten¨ªan que dormir en el suelo". Dos meses antes de la visita de la APDH, "fueron trasladados a la c¨¢rcel de Topas 200 internos en aviones militares". La mayor parte de ellos pasa el d¨ªa en el patio, "donde no hacen nada, porque ni siquiera tienen balones". Adem¨¢s, contin¨²a el informe, no hay talleres productivos [dise?ados para que los internos obtengan una peque?a remuneraci¨®n a cambio de su trabajo], lo que impide a muchos internos "indigentes" disponer de algo de dinero "para los gastos m¨¢s b¨¢sicos".

- Daroca (Zaragoza). En las dependencias destinadas a las comunicaciones directas entre presos y sus familiares o amigos "existe una c¨¢mara de v¨ªdeo". Los funcionarios admiten que se utiliza "para evitar que las comunicaciones familiares se conviertan en contactos ¨ªntimos". "No nos parece de recibo", se?ala el informe, "esta justificaci¨®n, que olvida el derecho a la intimidad que asiste a los presos y sus familiares". La comida constituye un motivo de queja generalizada ("muchos comentaron que la comida hab¨ªa mejorado durante nuestra estancia en la prisi¨®n"). "Rese?ar, por escandaloso, que la masificaci¨®n provoca el desbordamiento continuo de la fosa s¨¦ptica que recoge las aguas residuales del centro, lo que genera un insoportable olor".

- Fontcalent (Alicante). Sufre "un hacinamiento" end¨¦mico. "Es la prisi¨®n con m¨¢s alto nivel de absentismo laboral, causado por la absoluta inadecuaci¨®n del centro, por el hacinamiento y por la inactividad de los presos, que genera en los funcionarios con labores de vigilancia un estr¨¦s superior a la media nacional". Hay quejas abundantes de los internos sobre la comida. "Las internas comentan que, en muchas ocasiones, han encontrado bichos en las comidas, y los presos j¨®venes aseguran que en muchas ocasiones les dan yogures caducados". Un 20% de la poblaci¨®n reclusa de este centro es seropositiva, porcentaje similar al del resto de las prisiones. Destaca el informe que un 10% de los presos son extranjeros. "Para ellos [y es algo que cabe extrapolar a otros centros] el cumplimiento de la condena es especialmente duro: al carecer de vinculaci¨®n de cualquier tipo en Espa?a, se ven privados de la posibilidad de obtener permisos de salida y alcanzar el tercer grado". La APDH denuncia que en Fontcalent hay una "ausencia casi total de tratamiento". Y ello es debido a que "los profesionales [psic¨®logos, asistentes sociales, juristas] se dedican pr¨¢cticamente a tareas burocr¨¢ticas".

- Ja¨¦n. La comisi¨®n subraya que en esta prisi¨®n hay "malos tratos, f¨ªsicos y psicol¨®gicos" y que los funcionarios que pegan "son siempre los mismos". A?ade que no hay talleres productivos para la internas y denuncia que se "prima la seguridad frente al tratamiento". Tambi¨¦n "es clara la falta de higiene". "Un m¨¦dico coment¨® [a la comisi¨®n] que la cocina era una pocilga, y que hab¨ªa mucha dejadez y negligencia". El facultativo refiri¨® que "quienes tienen que cocinar son los cocineros profesionales y no los internos". Y se?al¨®: "Despu¨¦s de mucho esfuerzo, se ha conseguido que [los internos que trabajan en la cocina] se pongan gorros, guantes y mascarilla", si bien lament¨® que algunos contin¨²en fumando mientras cocinan.

- Logro?o. Tiene una poblaci¨®n muy alta de condenados por violaci¨®n. Las quejas m¨¢s generalizadas de los reclusos son contra "el equipo de tratamiento, la falta de actividades y el hecho de que sistem¨¢ticamente se les denieguen las primeras peticiones de permisos". La higiene tambi¨¦n "deja mucho que desear en zonas como los ba?os y la cocina". No hab¨ªa en esta prisi¨®n "programa de metadona" para los internos adictos a las drogas. El director lo justific¨® por "problemas burocr¨¢ticos". - Picassent (Valencia). Los internos denuncian que se "hacen registros en sus celdas sin estar ellos presentes", algo com¨²n en otros centros, y que algunos sufren "cacheos con desnudo integral en los que se les obliga a hacer flexiones en cuclillas". Las internas del m¨®dulo de madres reclaman mejor alimentaci¨®n para sus hijos.

- Nanclares de la Oca (?lava). "La enfermer¨ªa da la sensaci¨®n de ser no un m¨®dulo que alberga a enfermos en general, sino a enfermos mentales", se?ala el informe. Y a?ade: "La higiene del centro se resume en una sola palabra: lamentable", y el olor que rezuma la nevera de la verdura de la cocina es de "putrefacci¨®n". "En el m¨®dulo de aislamiento encontramos un sistema de ventilaci¨®n en las celdas inhumano. La ventana es un cristal y una plancha met¨¢lica agujereada, y no hay separaci¨®n entre el retrete y el resto de la celda, lo que supone que tienes que vivir con tu propio hedor".