El juez estima que ETB facilit¨® la creaci¨®n de Aspe para alterar el mercado de la pelota

VIENE DE LA P?GINA 1 La sentencia del Juzgado de Primera Instancia numero 10 de Bilbao condena a ETB y a Aspe a indemnizar a Asegarce con 200 millones de pesetas por "competencia desleal", atendiendo en parte el recurso presentado por la empresa bilba¨ªna, que solicitaba un total de 800 millones en da?os y perjuicios. El juez, en virtud de los datos de la operaci¨®n, culminada el 23 de febrero de 1998, estima que el ente televisivo p¨²blico obr¨® de forma desleal al favorecer con su potencial econ¨®mico a una empresa inexistente (una sociedad civil, en aquel momento) que no contaba ni con soporte econ¨®mico (500.000 pesetas de capital social), ni deportivo (un solo pelotari profesional, Go?i II), ni con experiencia acreditada en la organizaci¨®n de competiciones profesionales. La sentencia considera que ETB fue "un catalizador de todo lo sucedido", al no actuar en el mercado "como contratante de un servicio, sino facilitando la aparici¨®n de Aspe", desencadenante de toda la situaci¨®n. El juez, sin embargo, no s¨®lo rebaja a la cuarta parte la cantidad que demandaba Asegarce, sino que desatiende la pretensi¨®n de la empresa vizca¨ªna de cuestionar todo el proceso, incluido el convenio firmado por ETB con Aspe por un periodo de cinco a?os. La sentencia no eval¨²a esa actividad, encaminada a la retransmisi¨®n de partidos de pelota, sino el proceso de gestaci¨®n de la empresa Aspe (antes Asper), gracias al dinero del convenio con ETB y al adelanto de la televisi¨®n p¨²blica (220 millones), que facilit¨® el pago de las cl¨¢usulas de recisi¨®n de los pelotaris contratados por Asegarce. Nalda El juez estima as¨ª el desarrollo de los acontecimientos, en la medida que Aspe actu¨® bajo el aval del convenio que iba a firmar con ETB, y no de su propia estructura como empresa. En ese sentido, la sentencia considera especialmente el testimonio de Luis Benito Nalda, representante de Tit¨ªn III, estandarte principal y garante deportivo de la gestaci¨®n de la nueva empresa. Buena parte de la prueba testifical se fundamenta en las declaraciones de Nalda, cuando su representado (Tit¨ªn III) es el motor deportivo de toda la operaci¨®n entre ETB y Aspe. Nalda testifica sobre todo el proceso de gestaci¨®n de Aspe que, en opini¨®n del juez, explica el proceso de infracci¨®n a la ley de competencia cometido por ETB. Nalda llega a relatar que ETB le propuso que entrase en el accionariado de la nueva Aspe, algo que ¨¦l desech¨® por falta de credibilidad de la nueva empresa. Asimismo, explica los pormenores de los contactos previos de Aspe con los pelotaris de Asegarce, infructuosos hasta que la empresa riojana exhibi¨® en dichas conversaciones el preacuerdo con ETB. El juez critica tambi¨¦n la situaci¨®n de "acaparamiento" del mercado que manten¨ªan anteriormente Asegarce-Alti.