Hablando con las estrellas
PERFILESDe su abuelo paterno, que lo llevaba de peque?o a las v¨ªas del tren, junto a Chapina. a lo que hoy es la Isla de la Cartuja, aprendi¨® "a mirar al cielo". Como marino, estuvo destinado en los a?os 50 en la isla de Albor¨¢n, donde elaboraba partes metereol¨®gicos tres veces al d¨ªa y all¨ª pudo verificar lo que le hab¨ªan ense?ado siendo ni?o: las caba?uelas, un sistema ancestral que permite pronosticar el tiempo que har¨¢ cada uno de los meses del a?o siguiente observando las variaciones atmosf¨¦ricas que se producen en unos d¨ªas determinados de agosto o enero. Nacido en C¨¢diz, pero malague?o de adopci¨®n, F¨¦lix Esquitino Gal¨¢n, un comandante de la Armada ya retirado, se ha pasado casi toda su vida volcado a interpretar los signos que permiten predecir los cambios metereol¨®gicos. "Yo cog¨ª el testigo de mi abuelo, que hab¨ªa sido calderero, sobre las caba?uelas, aunque en mi familia se dec¨ªa que eso ven¨ªa de mi tatarabuelo. En Albor¨¢n estudi¨¦ adem¨¢s astrolog¨ªa y astronom¨ªa. Est¨¢bamos en contacto con los pescadores, porque si hac¨ªa levante no pod¨ªan salir a la mar", recuerda Esquitino. Ahora, a sus 66 a?os, se ha decidido a publicar un libro que recoge lo que ha podido comprobar durante toda su vida: Astro-caba?uelas. M¨¦todo autodid¨¢ctico para la previsi¨®n del tiempo meteorol¨®gico (editorial Samarkanda), escrito en colaboraci¨®n con Marisa Conde. "Desde un punto de vista estad¨ªstico, se consigue un 95% de aciertos. Nos equivocamos, pero tambi¨¦n la metereolog¨ªa se equivoca y no hace predicciones de m¨¢s de una semana" comenta Esquitino, que al m¨¦todo tradicional de las caba?uelas que practica la gente de campo ha a?adido el de la predicci¨®n a trav¨¦s de la observaci¨®n de los astros o "astrometereolog¨ªa". "Los planetas tienen vida y hablan, aunque el suyo es un lenguaje matem¨¢tico", asegura Esquitino, que rechaza el calendario gregoriano por el que nos regimos. "Me causa estupor que a la entrada del siglo XXI tengamos este calendario, que no est¨¢ sincronizado con el movimiento de los cuerpos celestes". En su opini¨®n, el m¨¢s completo es el chino "porque se basa en el sol y la luna". Algunos de los medios que emplea son rudimentarios, desde la contemplaci¨®n del comportamiento de las avispas y otros animales a los dolores fantasma (los que padecen muchas personas con alguna lesi¨®n cuando se van a producir cambios clim¨¢ticos), y sobre todo, los ¨¢rboles. "Lo que mejor mide el tiempo metereol¨®gico es el ¨¢rbol, que tiene memoria. El movimiento de traslaci¨®n de la Tierra alrededor del Sol queda grabado en las anillas de su tronco". Para el no iniciado puede resultar complicado, pero ¨¦l asegura que cualquiera puede aprender a predecir el tiempo. Aunque todav¨ªa no estamos en agosto, ya tiene su pron¨®stico para el a?o 2000, ya que en sus c¨¢lculos utiliza mayoritariamente la astrometereolog¨ªa. "Ser¨¢ un a?o casi catastr¨®fico. La lluvia brillar¨¢ por su ausencia". Internet, un telescopio y hasta unos simples gemelos son las herramientas fundamentales de esta pasi¨®n, aunque precisa: "Mil veces que naciera, mil veces ser¨ªa marino". Ahora que tiene tiempo, le echa diariamente entre 8 y 10 horas al ordenador y cada noche, y pese a los "celos de su esposa", se acerca a la playa con sus prism¨¢ticos a mirar las estrellas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.