Zaplana y Asunci¨®n eluden cuestiones clave de la pol¨ªtica valenciana en su primer choque parlamentario

En su discurso de investidura, Eduardo Zaplana no concret¨® ni realiz¨® propuestas nuevas sobre temas clave de la pol¨ªtica valenciana, como la reforma del Estatuto, la composici¨®n de la Acad¨¨mia de la Llengua o el futuro de Canal 9, si bien apel¨® al di¨¢logo entre los partidos. Tampoco lo hizo el l¨ªder de la oposici¨®n, el socialista Antoni Asunci¨®n, quien reiter¨® sus cr¨ªticas a la manipulaci¨®n de la televisi¨®n valenciana. Eso s¨ª, el primer debate parlamentario entre Zaplana y Asunci¨®n tuvo un invitado de excepci¨®n ajeno a ellos: Tony Blair. Ambos dirigentes intentaron apropiarse de la Tercera V¨ªa del primer ministro brit¨¢nico.

El presidente de la Generalitat manifest¨® m¨¢s tarde, en la r¨¦plica al l¨ªder de EU, Joan Rib¨®, su compromiso de defender ante la direcci¨®n nacional del PP la reforma del Estatuto. As¨ª, p¨²blicamente, Zaplana dejaba entrever los obst¨¢culos que ha puesto la c¨²pula de su partido -y tambi¨¦n la del PSOE- para acometer tal reforma. Esta semana, el dirigente socialista Ram¨®n Jauregui reconoc¨ªa este extremo en una visita a Valencia. Pero el Estatuto apenas tuvo protagonismo en el debate entre Zaplana y Asunci¨®n. No mucho m¨¢s tuvo Canal 9. A este respecto, se esperaba que el presidente de la Generalitat definiera, por fin, cu¨¢l es el futuro inmediato de la televisi¨®n valenciana: si se va a privatizar su gesti¨®n, como recoge el programa del PP, cu¨¢ndo se llevar¨¢ a cabo la medida y de qu¨¦ forma. Zaplana prefiri¨® centrarse en cuestiones m¨¢s relacionadas con la proyeccci¨®n de la Comunidad Valenciana. Asunci¨®n, por su parte, insisti¨® en que Canal 9 ha sido el instrumento clave "en la pol¨ªtica de publicidad". Publicidad, autocomplacencia, triunfalismo, ocultaci¨®n y diagn¨®stico errado de la realidad, ficci¨®n virtual y pol¨ªtica antisocial fueron las principales expresiones que califican la actuaci¨®n del presidente de la Generalitat estos ¨²ltimos cuatro a?os, en atenci¨®n a la intervenci¨®n inicial del socialista. El campo sem¨¢ntico empleado por Zaplana fue muy distinto en su discurso de investidura. El titular del Consell, que luc¨ªa un perfecto bronceado, se visti¨® con el traje de estadista y apel¨® a las virtudes del consenso, el di¨¢logo, la convivencia y la colaboraci¨®n como los pilares b¨¢sicos de la sociedad del bienestar. Estado de bienestar Asentada su defensa del estado de bienestar, Zaplana se adentr¨® en las tesis que propugna la Tercera V¨ªa propugnada por Tony Blair sobre la base te¨®rica de Anthony Giddens. No en vano, fue el propio presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quien reivindic¨® ya hace meses el reformismo del primer ministro brit¨¢nico y l¨ªder del partido laborista. Sin mencionar a ninguno de ellos, Zaplana fue desgranando ideas como la necesidad de "nuevas formas de gesti¨®n y de prestaci¨®n de servicios, m¨¢s ¨¢giles, efectivas, adecuadas a la realidad", y de acabar con "la imagen anticuada de unas administraciones lentas", adem¨¢s de promover "la eficiencia, competencia y productividad". En suma, ante las "viejas concepciones", Zaplana invoc¨® las "nuevas v¨ªas". En esta fase de la sesi¨®n parlamentaria de investidura, en ning¨²n momento se escuch¨® en boca del presidente de la Generalitat la palabra privatizaci¨®n. Fue un discurso que, en ocasiones, daba la sensaci¨®n de que, sin cambiar el receptor, pod¨ªa ser otro su emisor, por ejemplo, el portavoz socialista. Es el debate ideol¨®gico de la lucha por conseguir el mayor espacio del centro reformista. En ese contexto referencial, sorprendi¨® que en el discurso escrito del titular del Consell que fue entregado a los informadores apareciera una cita del pensador canadiense Charles Taylor, defensor del nacionalismo de Quebec y del comunitarismo y cr¨ªtico, desde la izquierda, de muchos aspectos del liberalismo. En la tarima, Zaplana cambi¨® el nombre del fil¨®sofo por un "alguien dijo" y pronunci¨® la cita: "Lo que se puede esperar de una pa¨ªs democr¨¢tico es que la gente diga "Nos sentimos bien, y esta es nuestra casa"". En el turno de r¨¦plicas, Zaplana se movi¨® con mucha mayor soltura que Asunci¨®n, quien sin embargo se hab¨ªa mostrado firme durante los primeros 15 minutos de su primera intervenci¨®n de 45 minutos, cuando intent¨® desmontar la positiva visi¨®n de la sociedad valenciana que hab¨ªa dado Zaplana aportando gran cantidad de datos, sobre todo de tipo econ¨®mico, que indicaban que s¨ª, que la econom¨ªa ha crecido, el paro ha decrecido, pero en ambos casos por debajo de la media espa?ola, habiendo desaprovechado el gobierno de Zaplana una coyuntura muy favorable. Se notaba en esta parte del discurso la intensa preparaci¨®n por parte del equipo socialista. Asunci¨®n se felicit¨® de que Zaplana asumiera parte del contenido de la tercera v¨ªa, pero se?al¨® que sus palabras carecen de "credibilidad" por su acci¨®n de gobierno. En este sentido, record¨® que para Blair es fundamental la educaci¨®n para alcanzar la igualdad de oportunidades, mientras que la legislatura que acaba de concluir se ha caracterizado por la "pol¨ªtica antisocial" del PP y por la desviaci¨®n de recursos a la educaci¨®n privada. Nada de la inclusi¨®n social que propugna Giddens, a?adi¨® Asunci¨®n, quien en un momento dado esgrimi¨® en la tarima de oradores el libro La tercera v¨ªa del soci¨®logo brit¨¢nico como dando por sentado que ten¨ªa bien aprendida la lecci¨®n. El l¨ªder socialista titube¨® al final de su primera intervenci¨®n y achac¨® a la falta de tiempo el no poder exponer todas sus propuestas. Reiterar la campa?a Entonces Zaplana se aprest¨® en su primera r¨¦plica a concederle m¨¢s tiempo al l¨ªder socialista con posterioridad. El titular del Consell descalific¨® el discurso de Asunci¨®n por cuanto reiteraba el contenido de la campa?a electoral y defendi¨® el criticado modelo de hospital de Alzira. "Veo que tambi¨¦n ha le¨ªdo la La tercera v¨ªa", se?al¨® Zaplana sin que en ning¨²n momento se produjese un debate sobre el contenido de ¨¦sta. El titular del Consell incidi¨® en su defensa del sistema p¨²blico, que ejemplic¨® con las inversiones efectuadas. Asunci¨®n insisti¨® en su argumentaci¨®n en el siguiente turno. Critic¨® la manipulaci¨®n de Canal 9 y reproch¨® ir¨®nicamente a Zaplana su "tentaci¨®n de dirigir tambi¨¦n a la oposici¨®n". Luego se refiri¨® al funcionamiento democr¨¢tico del PSPV frente al PP, lo que provoc¨® las risas generalizadas en los esca?os de los populares, conocedores de la dif¨ªcil situaci¨®n por la que atraviesan los socialistas valencianos. Zaplana inici¨® su r¨¦plica final en un tono abrupto. Aludi¨® a que estaba cansado de "soportar" siempre la "visi¨®n folcl¨®rica" del PSPV durante toda la legislatura, desafi¨® a los socialistas a que presentaran un nuevo modelo de televisi¨®n y acab¨® recordando una p¨¢rrafo del manifiesto firmado por Blair y Gerhard Schroeder sobre la necesidad de combatir un sistema p¨²blico burocratizado.