Juegos sobre un escenario

Casi ninguno tiene edad para haber o¨ªdo hablar de Stanislavski. Y la mayor¨ªa crecer¨¢ abandonando en el camino su atracci¨®n por las tablas. Pero, por el momento, les ha arrebatado la magia del teatro. Tienen entre cuatro y 17 a?os y forman el elenco de la Escuela de Teatro de Getxo, por la que han pasado este curso 115 alumnos. Algunos aprovechan el tiempo del verano para jugar a ser actores. Como Christian, ??igo, Jokin y Kevin, que el pasado viernes interpretaron con dedicaci¨®n profesional La patata m¨¢gica, una historia de gnomos bondadosos y monstruos glotones. "Ellos han inventado el cuento, lo han puesto en escena, han creado sus maquillajes y los trajes y tambi¨¦n la escenograf¨ªa. Yo les he ayudado muy poco, la verdad", explica Enriqueta, la profesora. La Escuela de Teatro de Getxo no pretende descubrir ni?os prodigio. Lo que desea es convertir el aprendizaje en un juego de ficci¨®n. Sin embargo, no puede impedir que los alumnos adolescentes sue?en con emular a las estrellas juveniles de la pantalla. "Con los peque?os, se trata de potenciar su imaginaci¨®n, de que aprendan a respetar a los dem¨¢s, de que sean generosos, de que pierdan la timidez. Nos preocupa menos que luego se dediquen o no al teatro", cuenta Enriqueta. Expresi¨®n corporal Durante el verano se imparten cursos para todas las edades. Pero los favoritos son los infantiles. En ¨¦stos, participan ni?os de entre 4 y 12 a?os y aprenden a representar un cuento, as¨ª como vestuario y maquillaje. A partir de los 17 a?os, la ense?anza se apoya en la expresi¨®n corporal y en la interpretaci¨®n callejera. Los talleres comenzaron el 12 de julio y concluir¨¢n el pr¨®ximo 30. "Los mayores vienen porque les gusta actuar. Quieren memorizar textos, sentirse actores, les encanta poder ser importantes y famosos. Alguna vez se han hecho castings y se presentan muchos. Se imaginan saliendo en la televisi¨®n o delante de una c¨¢mara", resalta Roc¨ªo, una de las profesoras que trabaja con los adolescentes. Durante estos d¨ªas, los j¨®venes actores deben pasar su prueba de fuego. Van a salir a las calles de Getxo para mostrar su habilidad. Se preparan para la improvisaci¨®n, para el manejo de situaciones espont¨¢neas. No es f¨¢cil y lo saben. "Les asusta un poco, pero hacemos ensayos y buscamos situaciones que puedan surgir cuando se encuentren con la gente. Al principio siempre les da apuro pero lo superan. Si les ocurre a los profesionales, c¨®mo no les va a pasar a ellos", comentan las profesoras, tambi¨¦n actrices. Ellas forman parte de la compa?¨ªa teatral 96 unicornios. Y, aunque se entregan a convertir en realidad los sue?os de los que empiezan, no olvidan los propios. Por eso, el pr¨®ximo agosto interpretar¨¢n en Italia Las vacantes, una adaptaci¨®n de la obra hom¨®nima de Eur¨ªpides y La vida es sue?o, de Calder¨®n de la Barca. Hasta ese momento seguir¨¢n dedic¨¢ndose a ense?ar a jugar sobre un escenario.