El Ayuntamiento de Banyoles se resiste a legalizar la mezquita
La mezquita en la que se re¨²ne la comunidad africana de Banyoles desde hace nueve a?os carece de permiso municipal de apertura y de funcionamiento. Representantes de este colectivo explicaron ayer que desde hace a?os tienen presentados todos los documentos requeridos por el consistorio para obtener una licencia que todav¨ªa no se ha otorgado. El local en el que est¨¢ instalada la mezquita est¨¢ situado en el n¨²mero 68 de la calle de Barcelona, en el barrio de La Farga. Se trata de una zona obrera, habitada principalmente por africanos y en la que est¨¢n instalados tambi¨¦n dos de los tres establecimientos regentados por miembros de este colectivo, entre ellos un carnicer¨ªa isl¨¢mica. Este local permanec¨ªa ayer cerrado. La mezquita ha funcionado durante nueve a?os sin que se produjera ning¨²n incidente entre vecinos, pero eso se ha acabado. En una demostraci¨®n del efecto mim¨¦tico que provocaron los incidentes racistas de Terrassa, un grupo de habitantes de Banyoles no africanos inici¨® hace unos d¨ªas una campa?a de recogida de firmas para pedir el traslado del centro. "El problema es que vienen muchos y de golpe", afirma uno de estos vecinos, cr¨ªtico con la presencia de la mezquita, en la que en alg¨²n momento del d¨ªa se pueden llegar a juntar hasta 80 personas. Los africanos admiten que esa concentraci¨®n puede molestar a un sector de la poblaci¨®n y proponen que las administraciones les cedan un local para instalar una mezquita en otra parte de la poblaci¨®n y descongestionar la existente. Mientras tanto, los africanos prefieren dejar pasar unos d¨ªas antes de emprender alguna acci¨®n c¨ªvica en defensa de sus derechos. Hasta el pr¨®ximo s¨¢bado no se reunir¨¢n en la mezquita para debatir la situaci¨®n creada y decidir qu¨¦ hacer. Algunos no esconden su temor por la situaci¨®n y recuerdan que el pasado s¨¢bado ya se incendi¨® un contenedor de basuras que fue lanzado a escasos metros de la mezquita, pero casi nadie le dio importancia al hecho.
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