Indicios de que la educaci¨®n protege el cerebro

En los ¨²ltimos a?os se han ido acumulando indicios de que la educaci¨®n puede tener un efecto protector contra el declive mental de la edad avanzada. Seg¨²n una teor¨ªa, el estudio conferir¨ªa al cerebro una cierta protecci¨®n que le har¨ªa m¨¢s tolerante al deterioro del envejecimiento. Los individuos educados estar¨ªan m¨¢s preparados para hacer frente al encogimiento del cerebro asociado a la edad.Para investigar esta hip¨®tesis, C. Edward Coffery, del Henry Ford Health System, de Detroit (EEUU) y colegas interrogaron acerca de su historial educativo a 320 voluntarios con salud mental buena, y con edades comprendidas entre los 66 y los 90 a?os. Midieron sus facultades mentales y estimaron el volumen cerebral de cada uno mediante resonancia magn¨¦tica nuclear. Los investigadores han presentado los resultados del trabajo en la revista Neurolgy (julio, 1999): en los individuos con similares habilidades cognitivas, cada a?o de educaci¨®n parece estar asociado con un incremento en la reducci¨®n del cerebro, reflejado por el aumento de 1,77 mililitros del volumen del fluido cerebroespinal que rodea el cerebro; los sujetos con 16 a?os de educaci¨®n, por ejemplo, tienen entre un 8 y 10% m¨¢s fluido que los individuos de la misma edad que s¨®lo estudiaron cuatro a?os.

Pero los propios investigadores admiten que sus resultados tienen limitaciones. Por ejemplo, los participantes en el estudio eran sanos, probablemente m¨¢s sanos que la norma. "Por tanto, nuestros hallazgos puede que no sean aplicables a toda la poblaci¨®n de ancianos", advierten. Tampoco la medida de "a?os de educaci¨®n formal" refleja siempre la actividad intelectual o el aprendizaje. Otro factor de confusi¨®n puede ser que el tama?o del cerebro difiera en sucesivos cortes de edad en la poblaci¨®n. Pese a todo, estos indicios son los primeros que dan apoyo neurol¨®gico a la filosof¨ªa de ¨²salo o pi¨¦rdelo, aplicada a la salud de los mayores.