Gran fiesta afroantillana con Manu Dibango en el Festival Pirineos Sur
Se inicia la ¨²ltima semana de conciertos de esta octava edici¨®n
Noche de fiesta afroantillana a orillas del pantano de Lanuza, en el Pirineo aragon¨¦s. El saxofonista camerun¨¦s Manu Dibango fue el hilo conductor de una celebraci¨®n colectiva que dur¨® casi tres horas y reuni¨® a m¨¢s de 3.000 personas: una producci¨®n propia de Pirineos Sur y uno de los grandes momentos de la octava edici¨®n de este festival de m¨²sicas del mundo que organiza la Diputaci¨®n de Huesca hasta el 31 de julio.
Manu Dibango, figura central de la historia moderna de la m¨²sica de ?frica, ofreci¨® un concierto impecable en el auditorio natural de Lanuza. Cierto que se cayeron varios nombres del cartel. Falt¨® el haitiano Bethova Obas y tampoco apareci¨® el tenista Yannick Noah, para desolaci¨®n de un grupo de admiradoras que hab¨ªan viajado desde Francia con idea de verle el cuerpo serrano. Salvo ellas, nadie ech¨® de menos al ganador de Rolland Garros.Durante casi tres horas, Dibango, el padrino bonach¨®n de los m¨²sicos africanos en Europa, el capo del soul Makossa Gang, dirigi¨® en un feliz encuentro entre ritmos de la di¨¢spora africana, que el saxofonista de 65 a?os convierte en las ra¨ªces de un mismo baobab: jazz, funk, soul, gospell, makossa ("ma-ma-ko, ma-ma-sa")... Con ese sentido del gui¨®n que dan el saber y la experiencia. Y el aire de fiesta que siempre contagia. Invitados: el d¨²o Pawolka, con sus tambores rituales de las Antillas francesas; Henri Dikongu¨¦, trovador camerun¨¦s con claras afinidades latinas; el tr¨ªo vocal Spiritual Voice -que interpret¨® el cl¨¢sico You got a friend-, y el rasta de la isla de Martinica, Kali.
Entre todos realizaron una poderosa versi¨®n del Reggae Dom-Tom del martiniqu¨¦s: "Soy de una raza muy especial, un negro departamental, apasionado por el estilo colonial. Se inclinaron sobre mi cuna y me cubrieron con banderas, quit¨¢ndome hasta mi destino. Cu¨¢ntas generaciones m¨¢s tendr¨¢n que soportar esta maldici¨®n".
Emmanuel Dibango N'Djock¨¦, que desembarc¨® en el Viejo Mundo a finales de los a?os cuarenta, cuando la visi¨®n que muchos europeos ten¨ªan de lo africano la proporcionaba Tint¨ªn en el Congo, y es referencia clave para entender la llegada de las m¨²sicas africanas a nuestro continente, protagoniz¨® as¨ª uno de los momentos importantes de este festival.
El viernes finaliz¨® el especial dedicado a las m¨²sicas del islam. Una noche g¨¦lida que tuvo a la cantante marroqu¨ª Amina Alaoui con un hermoso repertorio de la Espa?a medieval -recit¨® un poema andalus¨ª: "Entre todos los pa¨ªses escoger¨ªa ¨¦ste, porque ¨¦ste es un jard¨ªn para la eternidad"-, a la orquesta de Abdu Dagir y al grupo de Tomatito. Hubo sus m¨¢s y sus menos entre bambalinas. Y el anunciado d¨²o entre el violinista egipcio y el guitarrista de flamenco acab¨® en lamentable desencuentro.
Eran ya las dos de la madrugada cuando empez¨® a cantar Eleftheria Arvanitaki. A ver a la estrella del Pireo, que vino acompa?ada por el m¨²sico armenio Ara Dinkjian, hab¨ªa acudido gente incluso desde Almer¨ªa. Tiempo habr¨¢ para hablar de ella porque se anuncia gira en oto?o, como parte de una ofensiva de cantantes griegas como Alkisti Protopsalti o H¨¦ris Alexiou. Todav¨ªa quedan seis jornadas del festival que desde hace ocho a?os coloca este rinc¨®n del Pirineo en el mapa de las m¨²sicas del mundo.
Hasta el d¨ªa 31 de este mes de julio est¨¢n previstas las visitas de artistas como el senegal¨¦s Baaba Maal, el malin¨¦s Toumani Diabat¨¦, la brasile?a Da¨²de, los senegales Daara J., el jamaicano Ernest Ranglin, los rumanos Taraf de Ha?douks o los macedonios Kocani Orkestar. Se recomienda camiseta y ba?ador durante el d¨ªa y jersey y anorak para las noches.
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