"La mujer minusv¨¢lida sufre una doble marginaci¨®n"

Cultura y minusval¨ªa son, a menudo, mundos demasiado alejados. Al menos as¨ª lo cree Inmaculada Margallo, una cacere?a de 51 a?os que conoce bien ambos ¨¢mbitos. El arte y la gesti¨®n art¨ªstica ocupan un espacio importante en la vida de esta soci¨®loga, que en los a?os setenta fue una de las impulsoras de la asociaci¨®n cultural El Gallo Vallecano. Las minusval¨ªas las conoce en carne propia a consecuencia de una poliomielitis que le paraliz¨® una pierna. Desde 1983 preside la asociaci¨®n cultural Sandro Botticcelli (91) 522 07 84, una entidad que pretende la integraci¨®n social de los discapacitados a trav¨¦s de la cultura.Pregunta. ?Cree usted que las condiciones de vida de los minusv¨¢lidos han mejorado?

Respuesta. S¨ª, yo nunca pens¨¦ que llegar¨ªamos adonde hemos llegado, aunque en casos individuales todav¨ªa hay mucha discriminaci¨®n. Hace pocos a?os ten¨ªamos menos acceso a la formaci¨®n y al mundo laboral. Y adem¨¢s era frecuente que te mirasen como a un bicho raro.

P. ?En qu¨¦ se notaba?

R. En peque?as cosas, como cuando un grupo de discapacitados f¨ªsicos entr¨¢bamos a un restaurante. Nadie nos dec¨ªa nada, pero nos hac¨ªan sentir que est¨¢bamos de m¨¢s.

P. ?Queda mucho camino por recorrer?

R. Claro, tenemos que consolidar el acceso al trabajo, en condiciones no m¨¢s precarias que el resto de la poblaci¨®n, y a la cultura. Tambi¨¦n queda mucho por hacer en la eliminaci¨®n de las barreras arquitect¨®nicas. Adem¨¢s, las mujeres con minusval¨ªas estamos doblemente marginadas.

P. ?En qu¨¦ sufren esa doble marginaci¨®n?

R. Por ejemplo, al buscar empleo. Vivimos en un mundo en el que se da mucha importancia a la imagen, y alguien con una cojera no cumple esos c¨¢nones. No hablo por m¨ª, que provengo de una familia de clase media, donde las mujeres estudian desde hace generaciones, y que profesionalmente he podido acceder a lo que deseaba. Me refiero a la media de las mujeres con alguna discapacidad.

P. Ustedes se plantean la integraci¨®n a trav¨¦s de la cultura. ?C¨®mo se consigue eso?

R. Tenemos distintos programas, por ejemplo, un taller de teatro escolar para fomentar la integraci¨®n de los ni?os con minusval¨ªas y otro en la red de bibliotecas p¨²blicas para llevar libros a domicilio a ancianos y discapacitados que no se pueden desplazar.

P. ?Qu¨¦ proyectos tienen?

R. En septiembre comenzamos dos cursos, subvencionados por la Uni¨®n Europea y la Comunidad, dirigidos a discapacitados y a otros grupos con dificultades, como los j¨®venes, los parados de larga duraci¨®n y las mujeres. En uno se pretende formar monitores en gesti¨®n cultural sensibilizados sobre las minusval¨ªas, y el otro es de orientaci¨®n en la b¨²squeda de empleo. Tambi¨¦n tenemos un tercer cursillo, ya para cualquier parado, sobre aplicaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas en la gesti¨®n cultural.