Una visita a las ardillas

La Cruz de Chimba se alcanza despu¨¦s de subir un zigzagueante camino que necesita tres cuartos de hora de c¨®modo paseo. Alcanzar la cima significa lograr el premio de divisar todo el pantano del Quiebrajano, el castillo de Oti?ar, que todav¨ªa se levanta sobre un risco, y hasta un trozo de la ciudad de Ja¨¦n. A tan s¨®lo 22 kil¨®metros de la capital se puede disfrutar de un entorno natural que f¨¢cilmente podr¨ªa confundirse con alguno de los cuatro parques naturales que tiene declarados la provincia de Ja¨¦n. Se trata de la Ca?ada de las Hazadillas, un entorno que proporciona una oportunidad de conocer la sierra a muy poca distancia de un n¨²cleo urbano. El sendero que lleva hasta la Cruz de Chimba se encuentra muy f¨¢cilmente, una vez alcanzada la fuente de la Ca?ada de las Hazadillas hasta la que se puede acceder en veh¨ªculo por carretera. La salida del camino se sit¨²a justo enfrente de la fuente y presenta un recorrido de dificultad baja, apta para cualquier persona dispuesta a andar entre matorrales bajos y pinos, los ¨¢rboles que predomina por excelencia en la Sierra de Ja¨¦n. Chimba es un antiguo refugio que utilizaban los guardabosques y que ahora sirve como albergue para los monta?eros. En estos d¨ªas de verano suele ser utilizado por quienes optan por acampar en la zona baja de la ca?ada y realizan rutas a pie, una vez que el edificio ha dejado de ser ¨²til para la lucha contra incendios. Ya los refugios de los guardas forestales est¨¢n situados en cotas m¨¢s altas para ofrecer una mejor visi¨®n de conjunto. El puerto de la Cruz de Chimba, situado a casi tres kil¨®metros del punto de partida en la ca?ada, se encuentra situado a una altitud de 1.089 metros. La Ca?ada de las Hazadillas dispone de una zona recreativa preparada para recibir a excursionistas. Mesas y bancos de madera que no entorpecen la est¨¦tica de la sierra ofrecen un espacio para el descanso. Es el lugar id¨®neo para preparar las excursiones. Tambi¨¦n en este espacio se sit¨²a el Aula de la Naturaleza, un centro especializado que acaba de ser inaugurado. Justo al lado de esta instalaci¨®n surge un segundo sendero que sale hacia Palomares. Otra vez se presenta una v¨ªa con una cuesta suave, que pasa por un barranco -los tajos de las Alcandoras-, y vuelve a sorprender por el paisaje que se ofrece en la recta final. La ruta tambi¨¦n es de baja dificultad y supone un recorrido cercano a la hora de duraci¨®n. El atardecer es el momento propicio para pararse y observar. Los d¨ªas en los que no hay muchas personas se puede asistir a las correr¨ªas de las ardillas entre los pinares y disfrutar de una fren¨¦tica actividad que se reparte entre suelo y ¨¢rboles. Lo pueblan todo con total tranquilidad y ofrecen un espect¨¢culo inusual para la vista y el o¨ªdo. La mayor parte de los d¨ªas la Ca?ada de las Hazadillas amanece y duerme sin la presencia de muchos visitantes. S¨®lo durante los fines de semana se acumulan m¨¢s personas, dispuestas a pasar un d¨ªa al aire libre, aunque en los meses de verano desciende la actividad, que es m¨¢s abundante en primavera y oto?o. El paseante puede disfrutar del viaje desde el mismo momento en el que entra en la Sierra de Ja¨¦n. Una vez superada la zona residencial del Puente de la Sierra, la carretera se deteriora a la par que comienzan a divisarse los espect¨¢culos de la monta?a con la aparici¨®n de caracter¨ªsticas formaciones rocosas y barrancos que se suceden en los m¨¢rgenes del camino. Rocas escarpadas de latente color rosa advierten del inicio de la senda de la reserva. Datos de inter¨¦s La carretera de circunvalaci¨®n de Ja¨¦n da acceso a la carretera que pasa por la zona residencial del Puente de la Sierra. Pasada ¨¦sta, la v¨ªa se bifurca en dos caminos, uno se?alizado hacia el pantano del Quiebrajano y otro, a la izquierda, se dirige hacia la Ca?ada de las Hazadillas.