Sanidad pretende ahorrarse 60.000 millones al a?o abaratando los f¨¢rmacos por decreto

El ministro de Sanidad, Jos¨¦ Manuel Romay, est¨¢ absolutamente decidido a que el gasto p¨²blico en medicamentos no crezca este a?o m¨¢s del 10,5%, pero no puede lograr ese objetivo sin que las empresas farmac¨¦uticas aporten a la Administraci¨®n, a fondo perdido, una cifra cercana a los 22.000 millones de pesetas. Los laboratorios, exasperados por las continuas exigencias del Gobierno, se niegan a pagar m¨¢s de 10.000 millones. Pero Romay ya tiene lista una alternativa para conseguir el dinero con creces: bajar por decreto el precio de los medicamentos en un 6%. La Administraci¨®n se ahorrar¨ªa as¨ª 60.000 millones de pesetas al a?o (unos 20.000 millones en lo que queda de ejercicio).

Oficialmente, el Ministerio de Sanidad aseguraba ayer que las negociaciones segu¨ªan abiertas con Farmaindustria, la patronal de los laboratorios farmac¨¦uticos. Sin embargo, el presidente de Farmaindustria, Enrique Gonz¨¢lez Hervada, se mostraba ayer convencido de que el Gobierno va a reducir un 6% el precio de los f¨¢rmacos por decreto, tal vez este mismo s¨¢bado, aprovechando el ¨²ltimo Consejo de Ministros antes de las vacaciones.El gasto farmac¨¦utico p¨²blico superar¨¢ este a?o por primera vez el bill¨®n de pesetas (si el crecimiento fuera del 10,5%, como quiere el Gobierno, alcanzar¨ªa 1,013 billones). Una reducci¨®n del precio de los f¨¢rmacos en un 6%, por lo tanto, le ahorrar¨ªa a la Administraci¨®n unos 60.000 millones. De aprobarse ahora o a la vuelta del verano, la medida llegar¨ªa a tiempo de ahorrarles a las arcas p¨²blicas algo m¨¢s de 20.000 millones de pesetas: justo lo que Romay ped¨ªa a los laboratorios, y justo lo que necesita para cuadrar sus cuentas a fin de a?o.

La reducci¨®n de los precios provocar¨ªa que los laboratorios dejaran de facturar 52.000 millones anuales (la diferencia entre esta cifra y los 60.000 millones que se ahorra la Administraci¨®n se debe a los m¨¢rgenes de los farmac¨¦uticos y distribuidores). Seg¨²n Gonz¨¢lez Hervada, la medida conducir¨¢ a que la mitad de los laboratorios del pa¨ªs sufran este a?o "crecimientos negativos", es decir, a que obtengan beneficios inferiores a los del a?o pasado.

Los f¨¢rmacos que ver¨ªan reducido su precio son los llamados "de prescripci¨®n": aqu¨¦llos que requieren receta y que son financiados por la sanidad p¨²blica. El Gobierno no puede regular el precio del resto.

El decreto de recorte de precios se enmarca en una complicad¨ªsima y accidentada negociaci¨®n entre Romay y Farmaindustria para contener el incremento del gasto farmac¨¦utico, uno de los indicadores m¨¢s disparados de la econom¨ªa espa?ola: en el primer semestre ha aumentado un 11% respecto al mismo periodo del a?o anterior, y el a?o pasado absorbi¨® el 24,3% del gasto p¨²blico sanitario total.

El ¨²ltimo episodio de esas conflictivas negociaciones trascendi¨® el pasado d¨ªa 21, cuando Farmaindustria hizo p¨²blica su negativa a entregar a la Administraci¨®n los 30.000 millones de pesetas que le deb¨ªa en virtud de un acuerdo por el que los laboratorios se comprometieron a contribuir, entre 1998 y 1999, con 65.000 millones para ayudar a contener el gasto farmac¨¦utico.

Gonz¨¢lez Hervada explic¨® ayer que ese plante -una medida de presi¨®n a la que ni sus propios impulsores pronostican larga vida- se deb¨ªa sobre todo a la nueva pretensi¨®n de Romay de cobrar a los laboratorios 22.000 millones adicionales para cuadrar sus balances de este a?o.

Fuentes de Sanidad, sin embargo, aseguran que la raz¨®n de fondo es la pol¨ªtica de Romay sobre los f¨¢rmacos gen¨¦ricos: medicamentos sin marca y de bajo precio cuyo uso en la sanidad p¨²blica quiere impulsar el ministro mediante otro decreto, llamado "de precios de referencia", aprobado en junio. Los gen¨¦ricos tienen una presencia muy escasa en el mercado espa?ol (inferior al 1%), y constituyen en otros pa¨ªses europeos una herramienta esencial de contenci¨®n del gasto.

El sistema de precios de referencia perjudica a los grandes laboratorios por la siguiente raz¨®n: cuando, a partir de septiembre, un m¨¦dico recete un f¨¢rmaco con marca a pesar de que exista un gen¨¦rico equivalente, el farmac¨¦utico estar¨¢ obligado a sustituirlo por el gen¨¦rico o bien cobrar al paciente la diferencia de precio entre el gen¨¦rico y el f¨¢rmaco con marca. Es previsible, por lo tanto, que las ventas de los f¨¢rmacos estrella de los grandes laboratorios se vean reducidas considerablemente.

Gonz¨¢lez Hervada admiti¨® ayer que la industria est¨¢ muy irritada con esa cuesti¨®n, y anunci¨® su intenci¨®n de impugnar el decreto de gen¨¦ricos. Su principal argumento es que, en los otros pa¨ªses de la UE donde existen precios de referencia, -Alemania, Dinamarca, Holanda y Suecia-, los precios de los medicamentos son libres, y no intervenidos por el Gobierno como en Espa?a.