B¨¦lgica cierra 175 nuevas granjas y extiende a los pollos las restricciones tras la nueva crisis de la dioxina

Si los consumidores belgas pensaban que la crisis de la dioxina ya estaba superada y que pod¨ªan volver a comprar carne de pollo y cerdo sin problemas, su Gobierno confirm¨® ayer los temores que se ven¨ªan insinuando en los ¨²ltimos d¨ªas: la crisis de la dioxina, el esc¨¢ndalo alimentario que acab¨® con 40 a?os de hegemon¨ªa socialcristiana, ha renacido.El nuevo primer ministro, Guy Verhofstadt, decidi¨® extender a los pollos su decisi¨®n de retirar de los mataderos toda la carne de porcino sospechosa de estar contaminada, y anunci¨® que entre 175 y 180 empresas se han a?adido a la lista de explotaciones sospechosas (20 av¨ªcolas y el resto de porcino). Ante el aumento del n¨²mero de granjas afectadas, que ya son un millar, el Gobierno decidi¨® ampliar las medidas de control, y prometi¨® al Comit¨¦ Veterinario de la UE que someter¨¢ todas las exportaciones a un estricto control epidemiol¨®gico para comprobar que lo que sale del pa¨ªs est¨¢ libre de dioxina.

La decisi¨®n del Gobierno belga no incluye los productos que se encuentran ya en los establecimientos comerciales del pa¨ªs. B¨¦lgica sigue incumpliendo la decisi¨®n comunitaria que exige la retirada de la carne de cerdo con un contenido en grasa superior al 2%, a partir del cual la presencia de dioxina es considerada peligrosa. El Gobierno belga, que da por bueno el contenido en grasa inferior al 20%, tiene intenci¨®n de recurrir esa decisi¨®n ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Verhofstadt se?al¨® que su Gobierno sigue criterios que van en muchos casos m¨¢s all¨¢ de las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), por lo que no se ha considerado necesario tomar medidas estrictas en lo que se refiere a la carne de los comercios. La decisi¨®n de retirar la carne de los mataderos "no s¨®lo es una medida sanitaria, sino tambi¨¦n de mercado, para dar salida a las existencias y permitir la entrada en los mataderos de la nueva carne producida por las explotaciones", dijo. Hasta ahora, el Gobierno ha permitido exportar a las granjas que no se encontraban entre las sospechosas, lista que ha aumentado considerablemente en s¨®lo unos d¨ªas.