Condenada a 12 a?os la mujer que intent¨® envenenar a su marido
La Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Mar¨ªa Luisa Valero Milla, de 56 a?os, a 12 a?os de prisi¨®n por intentar envenenar a su marido suministr¨¢ndole una mezcla de metanol, etanol y otras sustancias t¨®xicas cuando estaba ingresado en la unidad de quemados del Hospital Universitario de Getafe (143.000 habitantes). El m¨®vil fue el deseo de cobrar la sustanciosa cantidad del seguro de vida de la v¨ªctima.La sentencia considera que la mujer cometi¨® un delito intentado de asesinato, concurriendo la agravante de parentesco. Mar¨ªa Luisa deber¨¢ indemnizar con cuatro millones de pesetas a su esposo, Pedro Ca?as Rodr¨ªguez, en concepto de da?os morales. Seg¨²n el relato de hechos probados de la sentencia, la v¨ªctima fue ingresada el 31 de mayo de 1997, a consecuencia de las quemaduras sufridas en un accidente dom¨¦stico. "Mar¨ªa Luisa, entre los d¨ªas 31 de mayo y 5 de junio, con ¨¢nimo de acabar con la vida de su esposo, y mientras ¨¦ste se encontraba inconsciente, le introdujo con una jeringuilla en los tubos de alimentaci¨®n y medicaci¨®n que ten¨ªa conectados cantidades letales de sustancias t¨®xicas", dice el texto. Estas sustancias le hubieran producido irremediablemente la muerte a no ser por los cuidados especiales y estricta y exhaustiva atenci¨®n m¨¦dica que el esposo estaba recibiendo al encontrarse ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
El fallo recoge el hecho de que la procesada padece un trastorno histri¨®nico de la personalidad y que, adem¨¢s, ha sufrido algunos periodos depresivos, por lo que recibi¨® tratamiento m¨¦dico. Sin embargo, el tribunal no tiene en cuenta estas circunstancias al considerar que no consta que tuviera sus facultades afectadas en la fecha en la que intent¨® envenenar a su esposo.
Visitas en solitario
El juez fundamenta su condena en el hecho de que Mar¨ªa Luisa fue, casi con exclusividad, la ¨²nica persona que visit¨® a Pedro, "ya que ella personalmente se encarg¨® de asegurar este extremo, advirtiendo al personal sanitario que no permitiera las visitas de otros miembros de la familia". Aprovech¨® las visitas en solitario para ir introduciendo las sustancias t¨®xicas en los mecanismos que ten¨ªa instalados el paciente para medicaci¨®n y nutrici¨®n. Sin embargo, fue sorprendida por las enfermeras del hospital cuando trataba de introducir sustancias a trav¨¦s de la sonda nasog¨¢strica que su esposo ten¨ªa instalada. Forceje¨® con ellas para evitar que le quitaran la jeringuilla.
Durante el juicio, la mujer declar¨® que "jam¨¢s en la vida" ha tenido intenci¨®n de matar a su marido, "al que adoraba". A?adi¨® que el l¨ªquido de la jeringuilla que le fue incautada era para refrescar los pies a su esposo, "ya que acostumbraba a darle friegas con alcohol". Neg¨® que se tratara de alcohol de quemar y desminti¨® que disolviera sustancias qu¨ªmicas en este l¨ªquido.
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