Puntualizaci¨®n

El pasado 25 de julio, EL PA?S public¨® un art¨ªculo firmado por Manuel P¨¦rez con el t¨ªtulo Una banda en la Inspecci¨®n de Hacienda, en el que se alud¨ªa a m¨ª, directa y personalmente. A la vista del mismo, desear¨ªa puntualizar lo siguiente:1.El primer paso de la denominada "operaci¨®n" no fue mi detenci¨®n como editor del Bolet¨ªn confidencial 2000, sino una querella interpuesta por Nueva Compa?¨ªa de Inversiones, SA, contra don Jes¨²s Terr¨®n Cant¨®n y don Jos¨¦ Pozo, funcionario o funcionarios de la Agencia Tributaria del paseo de la Castellana, 106, 8? planta, de Madrid.

2.Los hechos de la querella datan del 14 de octubre de 1997 y relatan que don Jos¨¦ Pozo contact¨® con don Jos¨¦ D¨ªaz Rato Revuelta y le comunic¨® que ten¨ªa un documento de Hacienda que compromet¨ªa a don Juan Abell¨® Gallo y al grupo de empresas en las cuales tiene participaci¨®n y cuya matriz es Nueva Compa?¨ªa de Inversiones. SA.

3.La informaci¨®n de la Agencia Tributaria sobre don Juan Abell¨® Gallo con prioridad fue ofertada a m¨ª como editor de Confidencial 2000 y, dado lo relevante de la informaci¨®n y el precio solicitado de 20 millones de pesetas, contact¨¦ con don Jos¨¦ D¨ªaz Rato Revuelta al objeto de corroborar la verdad de la misma, dado que se imputaban muy graves delitos a don Juan Abell¨® y en su caso auxiliarle en lo posible para que no fuese publicada, ya que a m¨ª no me interesaba en absoluto.

4.Don Jos¨¦ D¨ªaz Rato, conocido m¨ªo por ser persona de confianza de don Juan Abell¨®, ya que hab¨ªamos mantenido contactos anteriores relacionados con una finca que don Juan Abell¨® posee en el t¨¦rmino municipal de Los Y¨¦benes, Toledo, y con problemas con el Ayuntamiento de esa localidad, me encarg¨® a m¨ª que realizara lo necesario para que esa informaci¨®n no se publicara. Yo actu¨¦ con diligencia y concert¨¦ con don Jos¨¦ Terr¨®n la compra de la misma y el compromiso de que no la facilitara a ning¨²n otro medio de comunicaci¨®n.

5.Cuando acud¨ª al despacho de don Jos¨¦ D¨ªaz Rato, ¨¦ste me entreg¨® el precio ofrecido y cuando sal¨ª del despacho fui detenido, puesto a disposici¨®n judicial y, tras prestar declaraci¨®n, puesto en libertad.

6.Evidentemente, de la acci¨®n del se?or D¨ªaz Rato se demuestran sus torticeros prop¨®sitos, ya que, cuando le comuniqu¨¦ la existencia del informe de la Agencia Tributaria, deber¨ªa haberme informado que no le interesaba y que el asunto estaba en v¨ªa judicial. Y no inducirme a actuar en beneficio de su patr¨®n don Juan Abell¨® Gallo, y cuando est¨¢ en lo que le hab¨ªa solicitado, previamente me denuncia en el juzgado donde ya se tramitaba la querella contra el ex cu?ado del se?or Abell¨® y este juzgado es el que ordena la intervenci¨®n de mis tel¨¦fonos y mi posterior detenci¨®n; resulta evidente que mi actuaci¨®n como editor fue altruista y propiciada por quien me denunci¨®, el se?or D¨ªaz Rato, que nunca comunic¨® la existencia de actuaciones judiciales y pidi¨® mi intervenci¨®n para solucionarle un problema que entend¨ªa grave para don Juan Abell¨®.

7.Dada la veracidad del informe de la Agencia Tributaria que le achaca graves delitos tributarios y que nadie ha puesto en duda su veracidad, sino la forma de obtenerlo, a lo que soy ajeno, pues nunca tuve conocimiento de qui¨¦n se lo hab¨ªa facilitado al se?or Terr¨®n que es quien me lo ofert¨®.-