JOAQU?N MONTES "No creo en la c¨¢rcel, no sirve para reinsertar"

El Servicio de Atenci¨®n al Detenido de la Generalitat se inspir¨® en las tareas humanitarias que empez¨® a realizar el pare Ximo hace 25 a?os en la c¨¢rcel Modelo de Valencia. Pero si le preguntan por qu¨¦ decidi¨® ser capell¨¢n penitenciario, Joaqu¨ªn Montes, de 69 a?os, responde como el tipo aquel del chiste que recibi¨® una medalla por tirarse al agua a salvar a un hombre: "Yo tambi¨¦n me pregunto qui¨¦n me dio el empuj¨®n". Aunque lleva varios a?os jubilado, este sacerdote de Ontinyent, tan enjuto como bondadoso, sigue acudiendo a la c¨¢rcel de Picassent para ayudar a los presos en todo lo que puede. P. ?C¨®mo logra acercarse a unos reclusos tan endurecidos por la vida? R. Normalmente se te acercan ellos. T¨² paseas por all¨ª, entras a los m¨®dulos y llegas a ser como uno de ellos. A veces me han confundido con un preso y me han preguntado: "?T¨² por qu¨¦ est¨¢s aqu¨ª? Si necesitas drogas te las doy enseguida". P. ?Sirve la c¨¢rcel para reinsertar? R. Despu¨¦s de 25 a?os en este mundo he llegado a la conclusi¨®n de que no creo en la c¨¢rcel. No sirve para reinsertar ni reeducar como manda la Constituci¨®n. P. ?Influye el dinero a la hora de entrar en prisi¨®n? R. S¨ª, eso de que los ricos no van a la c¨¢rcel, salvo excepciones, es cierto. Tienen m¨¢s influencias, abogados y dinero, por eso entran por una puerta y salen por otra. Pero el 70% de los reclusos son indigentes marginados y esos pasan mucho tiempo dentro, y cuando salen vuelven a entrar enseguida. P. ?Le toca mediar entre los presos y sus familias? R. S¨ª, me he encontrado casos de familias que no quieren saber nada de ellos y les digo: Hombre, yo no soy de su sangre y s¨ª que me intereso por ¨¦l... En muchos casos inician una peque?a relaci¨®n. P. ?Duran las parejas que casa all¨ª? R. Pedimos m¨¢s preparaci¨®n a las parejas porque los amores en la prisi¨®n son de un d¨ªa. Algunas duran, pero cuando uno de los dos sale en libertad se suelen romper las parejas. Son pobres y marginales, y buscan a otro compa?ero en la calle.