Arafat acusa a Barak de incumplir el pacto de retirada de Cisjordania

El l¨ªder palestino, Yasir Arafat, y el jefe del Gobierno israel¨ª, Ehud Barak, atraviesan la primera crisis menos de un mes despu¨¦s de que el segundo jurara su cargo, el 6 de julio pasado. Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), acus¨® ayer en Gaza a Barak de recurrir a maniobras dilatorias y de eludir los compromisos asumidos por Israel al firmar, en octubre del a?o pasado, los acuerdos de Wye para la retirada israel¨ª de territorios ocupados de Cisjordania.

Arafat formul¨® su acusaci¨®n al regresar de El Cairo a la ciudad aut¨®noma de Gaza, mientras el laborista Barak se encontraba en Mosc¨², y a?adi¨® que el primer ministro israel¨ª "pone todo tipo de obst¨¢culos para no cumplir los acuerdos de Wye al pie de la letra". La crisis entre las partes estall¨® a altas horas de la noche del domingo, fundamentalmente por divergencias entre los emisarios de Arafat -encabezados por el ministro palestino Saeb Erekat- y el representante del Gobierno de Barak -el abogado israel¨ª Guilead Sher- sobre las fechas para la retirada israel¨ª. Fuentes palestinas manifestaron que la reuni¨®n de Erekat -ministro de Gobierno Local de la ANP- y Sher entraron en un callej¨®n sin salida. "No creo que haya motivo para una crisis", replic¨® el ministro israel¨ª de Asuntos Exteriores, David Levy, que calific¨® de "extra?a" la actitud de los palestinos. Levy record¨® que Barak propuso a Arafat el domingo 25 de julio aplazar parte de la retirada israel¨ª de zonas rurales de Cisjordania -a fin de que en ellas entre en vigor la autonom¨ªa palestina-, y ambos se dieron un plazo de dos semanas para adoptar una decisi¨®n definitiva al respecto, que a¨²n no se ha cumplido. Los negociadores palestinos abandonaron en la noche del domingo indignados -y se comenta que con un portazo- las conversaciones con sus interlocutores israel¨ªes, a quienes acusaron de "jugar" con ellos. Dijeron que no aceptan la agenda de Barak para el cumplimiento de Wye. El primer ministro propone comenzar a aplicar dicho acuerdo el primero de septiembre y llevar a cabo la pr¨®xima retirada de Cisjordania a partir del 1 de octubre. "En estas condiciones no tiene sentido seguir en la mesa de negociaciones", dijo Erekat. Los acuerdos de Wye fueron firmados por Arafat y el anterior primer ministro israel¨ª, el derechista Benjam¨ªn Netanyahu. ?ste, en noviembre de 1998, aplic¨® s¨®lo la primera de las tres fases previstas de la retirada de zonas rurales de Cisjordania y evacu¨® a las tropas israel¨ªes de un 2% de ese territorio. En diciembre, congel¨® el acuerdo alegando "falta de reciprocidad" por parte palestina. Las divergencias entre palestinos e israel¨ªes giran ahora en torno a varios asuntos: - La agenda para la aplicaci¨®n de los acuerdos de Wye, en particular la continuaci¨®n de la retirada israel¨ª de Cisjordania, as¨ª como la creaci¨®n de un corredor terrestre entre ese territorio y Gaza, y la construcci¨®n del puerto en esta ¨²ltima zona. - La liberaci¨®n de prisioneros palestinos, es decir, fijar las fechas y los criterios para su excarcelaci¨®n. En concreto, definir el concepto de "presos con las manos manchadas de sangre", utilizada por el anterior Gobierno israel¨ª para no liberar a muchos de ellos. - La localizaci¨®n de los territorios que pasar¨¢n a control palestino. Los palestinos afirman que el nuevo Gobierno israel¨ª es inflexible en lo que respecta a la agenda de aplicaci¨®n de los acuerdos de Wye. "Barak habla un doble lenguaje, y hay un abismo entre sus declaraciones y sus hechos", dicen. A su vez, fuentes de la oficina del primer ministro de Israel dijeron que "son los palestinos quienes reaccionan con intransigencia, aparentemente por necesidades internas". Pero las autoridades palestinas -entre ellas, el presidente del Parlamento, Ahmed Qurea- afirman que "las cosas comienzan a recordarnos a Netanyahu". Dicen estar indignados por una historia interminable que, desde hace seis a?os, se traduce en negociar, firmar un acuerdo, Israel no lo cumple o lo hace s¨®lo en parte, renegociar el acuerdo firmado y as¨ª, ad infinitum.