Medievo con jam¨®n y sin tenedores
Unas 350 personas asistieron en la madrugada de ayer a una cena medieval en Cortegana -concre-tamente, en un patio del castillo del siglo XIII-, en una de las zonas m¨¢s elevadas de la provincia de Huelva, con un fr¨ªo decididamente impropio de un mes de agosto. El hartazgo, que es como llaman a esta cena los vecinos de Cortegana, fue el broche final a la cuarta edici¨®n de la Jornadas Medievales organizadas por el Ayuntamiento. Naturalmente, se comi¨® con los dedos. Medievo con jam¨®n y sin tenedores. La cena tuvo un presupuesto de 900.000 pesetas, seg¨²n los organizadores, y cada comensal pag¨® 3.800. La mayor¨ªa de los asistentes acudieron disfrazados, de modo que en las distintas mesas hab¨ªa frailes glotones, reyes hambrientos y hadas madrinas con las manos llenas de grasa. Unos y otros hablaban con los enloquecidos harapientos del Teatro Azahar de Valladolid, un colectivo de actores que con emblemas medievales y tambores iban de un lado para otro a fin de entretener al personal. Lo consiguieron. Pero sobre las melod¨ªas del medievo predominaba el fr¨ªo serrano. El p¨²blico local, conocedor del asunto, lleg¨® provisto de mantas y envueltos en ellas pasaron la noche. Predomin¨®, sobre todo, el buen humor. De modo que, como los platos se retrasaban en llegar a las distintas mesas, los comensales respondieron con una ruidosa protesta a base de golpes con las manos sobre los tableros. Estas jornadas medievales, ¨²nicas en Andaluc¨ªa, constituyen un reclamo importante para el turismo y para la imaginaci¨®n. La noche del s¨¢bado estaban cubiertas la mayor¨ªa de las plazas hoteleras en todas las localidades del entorno de Cortegana. Adem¨¢s, desde el martes y hasta el lunes, la localidad vive una sucesi¨®n de emociones con la Edad Media como protagonista. Ha habido un mercadillo medieval a las faldas del castillo, con todos los vendedores disfrazados, donde se pod¨ªa adquirir desde pergaminos o bol¨ªgrafos de madera, a la denominada bruja-viagra: una marioneta subida en una escoba, con grand¨ªsimos pechos, cuyo hechizo posibilita la reanimaci¨®n de maridos inapetentes, seg¨²n el vendedor. Hab¨ªa, adem¨¢s, vino tinto, ponche, grandes panes y mucho jam¨®n de la sierra, merecidas recompensas para todos los que se atrev¨ªan a subir a paso ligero la terrible cuesta que concluye en el castillo. Tiempo de magia El director de las jornadas, el escritor Augusto Thassio, asegur¨® que todo empez¨® como una hermosa locura: "Un grupo de amigos decidimos hace a?os llevar esto a cabo, y se ha cumplido ya la cuarta edici¨®n. La Edad Media es una ¨¦poca que la gente ve como oscura, pero si se estudia con detenimiento se observa que es un periodo de explosi¨®n, de magia, donde lo ¨²nico pat¨¦tico fue la Inquisici¨®n y la quema de las brujas, que por otra parte eran personas extraordinarias. Fue una ¨¦poca muy viva". En las jornadas han habido tambi¨¦n combates medievales, a caballo y con espada, conciertos, teatro, cine y un gran ajedrez humano, en la plaza de toros, que se ha jugado con las reglas de Sayal, provenientes del siglo X. Esas normas son una aportaci¨®n ¨¢rabe al mundo occidental: la dama y el alfil tienen movimientos diferentes, m¨¢s limitados. Los cristianos, posteriormente, concedieron mayor relieve a la reina. Jes¨²s Romero, gran conocedor del ajedrez, explic¨® ayer: "El ajedrez humano permite jugadas espectaculares que nosotros ensayamos durante meses. La gente de Cortegana se disfraza de las piezas, y los caballos, por ejemplo, son verdaderos". Este a?o se han producido algunas curiosidades. Las brujas se han salvado de la quema: por las inclemencias del tiempo se suprimi¨® la hoguera.
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