Sara Baras "ametralla" el baile en el Festival de La Uni¨®n

Si uno cierra los ojos, la actuaci¨®n de Sara Baras parece llegarnos salpicada de r¨¢fagas intermitentes de ametralladora. Si uno abre los ojos, resulta que no, que son los pies de la bailaora en un repiqueteo enloquecido en el que ¨²ltimamente parece fundamentar todo su arte. Carrerillas, taconeos, redobles, y el grupo acompa?ante a mil decibelios, sobre todo en las percusiones. Cuando el guirigay es ya insoportable, Sara hace un desplante, se queda est¨¢tica y la m¨²sica enmudece. La ovaci¨®n no falla, porque al p¨²blico ¨¦stas le parecen cosas de mucho m¨¦rito.Pero me temo que todo eso tiene poco que ver con el baile flamenco, que es arte de recogimiento, de hacerlo hacia el interior de uno mismo. Sara lo sabe, porque ella lo hace cuando quiere, dejando volar los brazos y componiendo la figura en s¨ª misma, y bailando una m¨²sica en vez de hacerlo con una m¨²sica que se encarga para seguir las evoluciones de la bailaora, a su medida. Sabr¨¢ lo que hace al dejar una est¨¦tica por la otra, pero en cualquier caso son dos mundos diferentes.

Sara Baras no lleva bailaores. Su grupo est¨¢ formado por siete bailaoras de f¨ªsico bastante parecido, lo que da al conjunto una armon¨ªa pl¨¢stica que se agradece. Todas ellas bailan bien, y cuando lo hacen colectivamente muestran disciplina y trabajo. Pero su mejor ocasi¨®n de lucimiento, y la aprovechan, es en la fiesta final por buler¨ªas, en la que cada una tiene oportunidad de exhibirse en solitario.

Cante expresivo

El cante corri¨® a cargo de El Pele y de Miguel Poveda. El Pele con su fuerza habitual, juega la voz en subidas muy altas y ca¨ªdas a niveles baj¨ªsimos. Su af¨¢n por poner al cante acentos personales a veces le lleva a recursos expresivos no del todo afortunados, pero evidentemente es un cantaor en plena madurez, que sabe muy bien qu¨¦ quiere cantar y c¨®mo hacerlo. Manuel Silveria le acompa?¨® a la guitarra con un toque espl¨¦ndido y exclusivamente al servicio del cante. Cosa nada f¨¢cil, por la complejidad que El Pele da a sus tercios.Poveda cant¨® divinamente, evocando los triunfos obtenidos aqu¨ª en 1993, cuando gan¨® cuatro premios mayores. Y tuvo el acierto, adem¨¢s, de hacer los cantes de esta tierra de manera impecable. Yo creo que fue el gran triunfador de esta noche. Previamente a esta gala del Festival del Cante de las Minas, se celebr¨® en el sal¨®n de plenos del Ayuntamiento uno de los actos m¨¢s importantes programados en el mismo: la ceremonia institucional del homenaje que el Festival dedica en honor de Antonio Fern¨¢ndez D¨ªaz, Fosforito, en m¨¦rito a su carrera como uno de los cantaores que m¨¢s se han distinguido en la historia del cante del ¨²ltimo medio siglo. Fue un acto cargado de emoci¨®n, en que se present¨® asimismo una carpeta de textos dedicados al cantaor, firmados por varios especialistas.