Un torero sin suerte
Jos¨¦ Luis Bote salud¨® al segundo toro con unas ver¨®nicas de torer¨ªa pura. Quiere decirse: valiente, embraguetado, adelantando la pierna contraria seg¨²n mandan los c¨¢nones. Ven¨ªa bronco el toro y Bote se manten¨ªa firme en su terreno, o lo ganaba, embarcando templado y ce?ido. Tal como se produc¨ªa la embestida y la aguantaba el diestro, aquello era a toma y daca. Pareci¨® que Bote hab¨ªa resuelto con ¨¦xito el problema. Y en estas que, al rematar los lances, el toro le derrib¨® de un pitonazo e hizo por ¨¦l despu¨¦s. El quite pronto de la cuadrilla evit¨® peores males.Se incorpor¨® Bote con la taleguilla desgarrada y no trascendi¨® que diera importancia al percance. Pero aquello hab¨ªa sido un cruel rev¨¦s. De nuevo la mala suerte hac¨ªa presa en este torero, que lo es de una pieza. Lo que sigui¨® a¨²n fue peor. El toro result¨® ser un mansazo que evidenci¨® su mala casta en la brega trabajosa que le daba Bote para llevarlo al caballo; en la violencia con que arreaba a los banderilleros; en su temperamento reserv¨®n durante la faena de muleta.
Partido / Campuzano, Bote, Padilla Toros de Partido de Resina, con trap¨ªo y bella estampa, discretos de cabeza, capas c¨¢rdenas; inv¨¢lidos los tres ¨²ltimos; mansos; 1?, 2? y 5?, de mala casta; manejables los dem¨¢s
Tom¨¢s Campuzano: pinchazo y estocada corta baja (silencio); pinchazo, espadazo enhebrado -aviso- y bajonazo (ovaci¨®n y salida al tercio). Jos¨¦ Luis Bote: tres pinchazos y bajonazo (silencio); tres pinchazos, estocada y rueda de peones (silencio). Juan Jos¨¦ Padilla: media y rueda de peones (oreja); aviso antes de matar, bajonazo descarado traser¨ªsimo que asoma y cuatro descabellos (vuelta por su cuenta). Plaza de Illumbe, 9 de agosto. 2? corrida de feria. Tres cuartos de entrada.
No hubo faena realmente. Todo el trasteo hubo de consistir en citar y medir las medias arrancadas, que se produc¨ªan inciertas. Los otros espadas de la terna hab¨ªan dispuesto de toros manejables. Al menos, uno. Bote, en cambio, no cont¨® con ninguno. El quinto c¨¢rdeno de Partido de Resina, ¨²nico aparatoso de cornamenta en toda la corrida, result¨® inv¨¢lido, y llegado el ¨²ltimo tercio sac¨® sorprendentementeun sentido que no hab¨ªa manifestado en los anteriores. Al primer cite de Bote con la derecha respondi¨® tir¨¢ndole un pitonazo sobre la boca del est¨®mago. Al segundo le derrot¨® en la cara. Tom¨® Bote la izquierda y aunque mandaba cuanto pod¨ªa y vaciaba con cuidado, cada viaje tra¨ªa el peligro propio de las embestidas inciertas. No le cupo al torero otro remedio que resignarse y entrar a matar, lo que hizo con muy malas trazas.
Y entonces el p¨²blico dividi¨® sus opinionses: unos, que Bote no hab¨ªa tenido ganas; otros, que no sab¨ªa. Son las cosas que pasan cuando llenan los grader¨ªos p¨²blicos triunfalistas ajenos al estado de la cuesti¨®n. Los toreros creen que les favorece. Se ha o¨ªdo decir a toreros preeminentes (pegapases preeminentes, para hablar con propiedad) que si los p¨²blicos est¨¢n festivos y aplaudidores ellos se animan. Puede ser. Mas cuando hay dificultades reales en la arena y los pases no pueden ser pegados con el desahogo habitual, se ponen levantiscos y no perdonan una pues creen que el torero no ten¨ªa ganas de torear y s¨®lo quer¨ªa llevarse los cuartos, o es un ignorante.
Le vino muy bien el p¨²blico aplaudidor a Juan Jos¨¦ Padilla, que hizo cuanto cabe esperar de un pegapases tremendista. Si los derechazos muchos y los naturales pocos que dio no le sal¨ªan ni finos, ni reunidos, ni nada que pudiera parecerse al arte de C¨²chares, lo compens¨® con la larga cambiada a porta gayola, un arrojo banderillero en el que destac¨® un par al viol¨ªn, las revueltas muleteras, los pases meti¨¦ndose en el costillar, los molinetes, los rodillazos. Y, sobre todo, los brincos, las carreras, los aspavientos para calentar la galer¨ªa. A estos efectos emple¨® los mismos trucos que los rejoneadores. S¨®lo le falt¨® el caballo.
Importaba poco al encantador p¨²blico donostiarra que se hubiesen producido otras referencias del toreo bueno. Tom¨¢s Campuzano ofreci¨® algunas. No con su primer toro, que sac¨® la condici¨®n de los mulos y continuamente se iba a tablas queri¨¦ndolas brincar. S¨ª con el pastue?o cuarto, al que anduvo toreramente abri¨¦ndole a los medios mediante templados pases por bajo y le sac¨® varias tandas de redondos exquisitos, una de ellas -se conoce que el surrealismo tambi¨¦n hab¨ªa tomado carta de naturaleza en Campuzano- mirando al tendido. ?sta faena, ¨²ltima del veterano diestro en San Sebasti¨¢n (pues estaba de despedida) habr¨ªa sido un ¨¦xito si no llega a malograrlo con un espadazo horrendo que enhebr¨® en un costado del animal.
Mal juego ofrecieron los antiguos Pablo Romero, hoy llamados Partido de Resina. Su trap¨ªo, su bella estampa y sus luminosas capas c¨¢rdenas (con excepci¨®n del sexto, un tipo feo y destartalado), no se correspond¨ªan con la descastada mansedumbre que por junto sacaron. Principalmente aquel par de avisados y broncos toracos que le trajeron mal fario a Jos¨¦ Luis Bote; uno de los toreros m¨¢s serios y aut¨¦nticos del actual escalaf¨®n de matadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.