Victorias sin brillo de Mo Greene y Marion Jones

Casi todas las estrellas dieron la impresi¨®n de guardarse algo en Z¨²rich. Probablemente tienen el pensamiento en el Mundial de Sevilla y no quieren excesos. Eso pareci¨® en el caso de Maurice Greene y Marion Jones, los dos mascarones de proa de la velocidad etadounidense. Vencieron, como cab¨ªa esperar, pero ninguno impresion¨® por sus marcas. En los 100 metros, la pista del Letzigrund no ha sido pr¨®diga en grandes marcas. La mejor (9.93 segundos) fue establecida por Carl Lewis en 1988, poco antes de su c¨¦lebre derrota ante Ben Johnson en los Juegos de Se¨²l. Greene se encontr¨® en Z¨²rich con una competencia mediana. Ato Boldon, su compa?ero en la cuadra de atletas que dirige John Smith en Los ?ngeles, comunic¨® poco antes de la prueba que su temporada hab¨ªa acabado. Arrastra una lesi¨®n muscular y la dolencia persiste.

No estar¨¢ en Sevilla.

Greene venci¨® con 9.99 segundos, una marca interesant¨ªsima para casi todos los velocistas, pero un tanto decepcionante para el plusmarquista mundial. Al fin y al cabo, hay una distancia de dos d¨¦cimas de segundo con su r¨¦cord (9,79s). Greene domin¨® la carrera desde el comienzo, con el estilo peculiar que le caracteriza: el tronco semiflexionado hacia adelante durante los 30 primeros metros, la cabeza agachada hasta el momento de comenzar la fase decisiva en la aceleraci¨®n. Todo seg¨²n el plan de costumbre. Ni Surin, ni Fredericks reaccionaban. La victoria tan c¨®moda que sorprendi¨® la aparici¨®n en escena de Thompson, un atleta de caracter¨ªsticas opuestas a las de Greene. M¨¢s alto y menos machacado en el gimnasio, el joven velocista de Barbados es un producto natural que est¨¢ por pulir. Su puesta en acci¨®n es discret¨ªsima y no se puede decir que su t¨¦cnica sea asombrosa. Pero su facilidad para correr es indiscutible. Sobre todo por lo que se refiere a la aceleraci¨®n. En los ¨²ltimos 30 metros comprometi¨® a Greene hasta donde le result¨® posible. Greene, que se sab¨ªa vencedor, no se exprimi¨®. Se encontr¨® tambi¨¦n con el inconveniente del viento de cara, 0,7 metros por segundos, lo suficiente para limitar su marca. Eso dijo para justificar un registro de segundo orden para su categor¨ªa. Thompson fue segundo con 10.03, pero sobre todo fue el hombre que se presenta como ¨²nico adversario potable de Greene en Sevilla.

A la caza de d¨®lares

Para Marion Jones las victorias se han convertido en un tr¨¢mite. Gan¨® de nuevo, esta vez en los 200 metros. La estadounidense est¨¢ haciendo caja en la Golden League. A la caza de d¨®lares, no parece muy preocupada por las marcas. S¨®lo ha bajado en una ocasi¨®n de 22 segundos en el circuito europeo de verano. En Z¨²rich gan¨® con 22.10 segundos. Lo hizo con menos contundencia de lo previsto. Tan alta como es (1,79 metros), atraviesa por dificultades en las curva, donde su alto centro de gravedad lucha contra la fuerza centr¨ªfuga. Quiz¨¢ all¨ª gasta demasiada energ¨ªa y lo paga en la recta, donde ayer dio impresi¨®n de fatiga. La peque?a Inger Miller, liviana como una pluma, se acerc¨® a Jones, pero le falt¨® poder¨ªo al final.