El Piojo vuelve a resolver

HAPOEL HAIFA 0 VALENCIA 2Lo bueno de vivir en estado de gracia es eso: que puedes jugar fatal, perder todos los balones, no dar ni un solo pase bien, llegar siempre tarde, etc¨¦tera, pero entonces, llegado el momento, se le aparece a uno la inspiraci¨®n, centra desde la derecha con efecto hacia adentro y espera a que a la defensa contraria y al portero se queden patidifusos y la pelota entre. Gol del Piojo, claro. Eso sucedi¨® en el minuto 65, despu¨¦s de un hermoso disparo colocado y a media altura de Mendieta que promet¨ªa convertirse en uno de los majestuosos goles del centrocampista vasco de no haber sido por la bella estirada del meta local. De ese c¨®rner vino el tanto del Piojo, el desplome del Hapoel y el segundo tanto valencianista, de Farin¨®s, otro que hab¨ªa estado muy mal. Porque antes, hasta ese instante, el Valencia hab¨ªa resultado ser una birria, un completo gui?apo en manos del Hapoel. Acontence, sin embargo, que la calidad suele imponerse a la larga y originar este tipo de paradojas.Eso el d¨ªa que apunt¨® un probable conflicto para el grupo de C¨²per, pues el t¨¦cnico argentino est¨¢ muy descontento con la estrella rumana Adrian Ilie, y por eso lo sustituy¨® ayer por S¨¢nchez, que, curiosamente, pis¨® el c¨¦sped un minuto antes de que marcara el Piojo. Despu¨¦s de 28 a?os, el Valencia est¨¢ a un paso de regresar a la Copa de Europa.

"Miljama, miljama, miljama (guerra, guerra, guerra)". Para empezar, el grito de la afici¨®n del Hapoel no era demasiado simp¨¢tico. Pero no hubo guerra por parte local, sino buen f¨²tbol. El Valencia sali¨® desganado y el Hapoel se le subi¨® a las barbas. El Valencia, en fin, jug¨® media parte infame. Perdi¨® el bal¨®n en lo que dura estornudar y las distancias entre l¨ªneas eran siderales. Se podr¨ªa achacar al calor, 35 grados, o al eclipse solar, pero m¨¢s bien era cosa de confusi¨®n: el grupo de C¨²per no acaba de saber muy bien si debe renunciar a su anterior estilo, el ranierismo (el pelotazo que lo hizo campe¨®n de Copa), o empezar a instalar el modelo que pregona el nuevo t¨¦cnico.

El caso es que Ilie vive en una apat¨ªa peligrosa para su titularidad, habida cuenta de la pasi¨®n de C¨²per por el estajanovismo; Piojo L¨®pez sigue muy lejos del curso pasado, fundamentalmente por sus carencias f¨ªsicas; Albelda no distribu¨ªa convenientemente; ni siquiera dos valores seguros, Mendieta y Farin¨®s, salieron de la deficiencia general.

Igual, o sea fatal para el Valencia se reemprendi¨® el partido en el segundo tiempo para desesperaci¨®n de C¨²per. De modo que Ca?izares, por si las moscas, perd¨ªa tiempo. El Hapoel, en todo caso, hab¨ªa perdido la frescura del primer tiempo, pero lo peor es que la delantera valencianista era un fantasma, hasta que C¨²per se decidi¨® a cambiar al oscur¨ªsimo Ilie, dar entrada a S¨¢nchez y observar c¨®mo al Piojo se le aparec¨ªa el estro. Lo que permiti¨® contemplar, en los ¨²ltimos 25 minutos, el colapso moral del Hapoel y cierta recuperaci¨®n an¨ªmica del Valencia.