Atascos monumentales en las carreteras

Millones de europeos usaron ayer el coche para ir a un buen sitio donde ver el eclipse, y para volver a casa. El intenso tr¨¢fico provoc¨® atascos de centenares de kil¨®metros en las zonas cercanas a donde la ocultaci¨®n del Sol fue total.Las autopistas que van desde Londres a la zona de Cornualles, en Inglaterra; las carreteras que llevan a las zonas de Picard¨ªa y Normand¨ªa, en Francia; o las salidas de Viena registraron importantes retenciones que obligaron a los conductores a observar el fen¨®meno en las cunetas.

En Alemania, las autopistas que unen Francfort con Basilea (Suiza) y Heidelberg (Alemania) vivieron filas de coches de 150 y 50 kil¨®metros, respectivamente.

Los suizos que viajaron hacia el norte y a las zonas de Francia y Alemania donde la Luna ocult¨® totalmente al Sol formaron un tap¨®n de 20 kil¨®metros en las principales v¨ªas.

Budapest, la capital de Hungr¨ªa, qued¨® desierta. Tan s¨®lo 12 veh¨ªculos circularon por la plaza central en el tiempo que dur¨® el eclipse. Muchos de los coches desaparecidos estaban en el lago Balat¨®n, a 100 kil¨®metros al sureste de la ciudad, donde se reunieron cuatro millones de personas para disfrutar del espect¨¢culo.

En Hungr¨ªa y en Francia se prohibi¨® la circulaci¨®n de camiones durante las horas centrales del d¨ªa como medida de seguridad y para favorecer el tr¨¢fico de turismos. En B¨¦lgica, las salidas de Bruselas se colapsaron con siete kil¨®metros de embotellamiento a primeras horas de la ma?ana.

Por la tarde, la situaci¨®n se repiti¨®, cuando los automovilistas europeos volvieron a sus casas. La autopista A35, que une Mulhouse (Francia) y Bale (Suiza), tuvo que ser cerrada a la circulaci¨®n debido a la enorme densidad de tr¨¢fico registrada.