La prensa norteamericana se entrega al espa?ol en su d¨ªa de gloria

"Haciendo el Sergio", titul¨® la portada de la edici¨®n diaria que publica en Internet la revista deportiva norteamericana Sports Ilustrated en conjunto con la CNN. Fue el acontecimiento de la jornada. Sergio Garc¨ªa ha seducido al p¨²blico y la cr¨ªtica estadounidenses en pocos meses y unas cuantas exhibiciones de talento en estado puro. Ganando el Master de Augusta para aficionados en abril y liderando con 19 a?os el Campeonato de la PGA que se disputa en Medinah (cerca de Chicago, Indiana), en la primera jornada, con una espontaneidad y un atrevimiento pavorosos. Al papelero se fueron las largas listas de favoritos que publicaban el martes los peri¨®dicos norteamericanos. Las encabezaron con los venerables Els, Woods, Love o Duval. Pero El Ni?o rompi¨® los pron¨®sticos: se puso primero con seis golpes bajo par (66 golpes), lejos de Weir, Hayes o Hass (68). Skip Bayless, columnista de golf del Chicago Tribune no dud¨® en deshacerse del pante¨®n de golfistas anglosajones para abrazar la causa del muchacho de Castell¨®n."Permitamos que esboce su sonrisa despreocupada y que se lleve el campeonato", escribi¨® Bayless. "Permitamos que lo haga con su impoluta diversi¨®n de 19 a?os. Permitamos que Sergio Garc¨ªa deje a nuestros mejores jugadores alineados con su codicia y decepci¨®n... El Ni?o fue el ¨²nico y solitario brillo de sol que disip¨® la tormenta de lluvia ¨¢cida del jueves. Es el Tiger [Tigre, en ingl¨¦s] Woods de Espa?a y Europa. Y pronto, muy probablemente, ser¨¢ mejor Tigre que el nuestro".

Sergio esper¨® su momento con devoci¨®n. Su sonoro fracaso en los links de Carnoutsie, en el Abierto Brit¨¢nico de julio pasado, lo impulsaron a demostrarle al p¨²blico que aquello fue un accidente. El jueves Garc¨ªa zanj¨® la pol¨¦mica: "Desde el Abierto Brit¨¢nico, en todas las conferencias de prensa a las que he asistido me han preguntado por mi fracaso. Ahora espero que nunca m¨¢s me recuerden ese tema".

Un potente "drive"

Garc¨ªa cerr¨® toda duda sobre su capacidad con el ¨ªmpetu de su drive. Y en uno de los campos m¨¢s largos del mundo, el Medinah Country Club, el poderoso drive de Garc¨ªa (puede mandar la bola a m¨¢s de 300 metros) fue implacable. Aunque ¨¦l mismo reconociera en una entrevista concedida a la PGA (Asociaci¨®n Profesional de Golf) que esa es un arma de doble filo: "Es cierto que tienes que golpear muchos drives. La longitud del tiro es siempre buena pero siempre que permanezcas en la calle. As¨ª que a veces es mejor no hacer tiros largos y seguir en la calle antes que darlos muy largos para irse al rough". Esa fue otra lecci¨®n aprendida en Carnoutsie, donde Sergio Garc¨ªa fatig¨® m¨¢s de una vez entre los matorrales, buscando la bola perdida. Ahora quello est¨¢ olvidado. Como rez¨® ayer la p¨¢gina de deportes del USA Today: "Sergio est¨¢ en la Cima".