"Los discos son como los hijos, son como son y tienen que crecer"
El cantautor catal¨¢n viene de Am¨¦rica Latina donde acaba de ofrecer cerca de 150 actuaciones y, en plena crisis del mercado, ya tiene firmadas casi 30 galas m¨¢s. En cada concierto Serrat insiste en que su ¨²ltimo disco, Sombras de la China, sea la espina dorsal del espect¨¢culo "porque equivale a compartir con la gente lo mejor que uno tiene"."Nunca se relaja. Mantiene siempre esa tensi¨®n vital antes de salir a escena", afirma de Serrat su guitarrista, el isle?o Antonio Toledo. "Hemos estado actuando pr¨¢cticamente un d¨ªa s¨ª y otro no, porque el montaje es bastante complicado, pero nunca lo ves cansado. Por el contrario, si pasa dos d¨ªas sin dar un concierto, ya lo tienes loco por subir a las tablas". As¨ª es un animal esc¨¦nico al que apodaron El Nano en su infancia, el chaval del Poble Sec que acab¨® cantando las pasiones y las dudas, la memoria sentimental y las batallas de conciencia de tres generaciones de espa?oles. Viene de ofrecer alrededor de 150 actuaciones en Am¨¦rica Latina, y en plena crisis del mercado tiene firmadas ya casi 30 galas m¨¢s hasta octubre. Junto al pianista y arreglista Kitflus, es el ¨²ltimo en abandonar la prueba de sonido. En el momento de enfrentarse al p¨²blico, viste de un negro riguroso que no es de luto, sino m¨¢s bien de elegancia. Pasa de los 55, pero se conserva como martillo en manteca. Se planta sobre el escenario como Pedro por su casa y conversa con una gozosa naturalidad, sin prisa, a pesar de que su p¨²blico aguarda impaciente fuera. Hoy tambi¨¦n ser¨¢ puntual a su cita en el escenario. Pregunta. Comenz¨® su gira espa?ola en M¨¢laga; b¨¦tico, lector de Machado y amante del flamenco... ?Es usted la prueba de que para sentirse andaluz no hace falta nacer aqu¨ª? Respuesta. Uno es en esta vida lo que aprende de ella. Yo tengo una informaci¨®n de una Andaluc¨ªa concreta, la de la inmigraci¨®n. Una Andaluc¨ªa que hizo las maletas buscando un sitio donde meter la vida, y en aquel barrio crecimos todos juntos. Creo que el cari?o viene siempre de la relaci¨®n, del conocimiento, del saber. Lo ¨²nico que hay raro en este mundo es lo que uno ignora, y en la medida en que uno conoce, quiere. Yo le debo este conocimiento, y por tanto este cari?o, a esa Andaluc¨ªa que hizo las maletas y, de alguna manera, se qued¨® en casa. Por eso siempre he tenido una relaci¨®n muy sencilla y muy natural con esta tierra. P. ?El mismo que profesa a las tierras del otro lado del oc¨¦ano, que acaba de visitar? R. S¨ª, la misma historia, la de implicarte y conocer, la de no sentirte ajeno. Tal vez por esa necesidad que buena parte de la gente tiene, de querer y ser querido. P. ?Qu¨¦ Chile ha encontrado en plena crisis Pinochet? R. Pues un Chile dividido, como lamentablemente est¨¢ desde 1973. Un Chile que urgentemente necesita reencontrarse con su presente, pero no a costa de olvidar su pasado. Mala llave del futuro es ¨¦sa. Es un momento delicado, porque lo que no se hizo en su tiempo -lo que al final de los a?os setenta se pact¨®, pero no se consensu¨®- les obliga a padecer constantemente. P. A prop¨®sito de Chile, ?se le siguen resistiendo las letras de Neruda? R. Creo que Pablo Neruda es un poeta perfectamente cubierto en ese sentido. Y me gusta: siempre llevo conmigo El Crepusculario o Los versos del capit¨¢n, que leo y releo, y sigo redescubriendo a medida que la vuelvo a leer. No hay un porque s¨ª ni un porque no para dejar de ponerle m¨²sica. P. Dejando a un lado la modestia, usted se siente poeta de letra y m¨²sica... R. No, yo me siento hacedor de canciones. Si hago canciones, es para cantarlas. P. Su amigo el cubano Silvio Rodr¨ªguez ha editado un disco de Descartes. ?A d¨®nde van a parar las canciones que usted desecha en cada uno de sus discos? R. Yo no tengo. Lo que no va a la cocina, lo tiro. Normalmente, cuando preparo un trabajo me quedo con lo que me gusta, y el resto se esfuma, como en aquella serie de televisi¨®n... P. ?El ¨²ltimo hijo es siempre el m¨¢s guapo? R. Es el que te permite poder compartir la vida con los hijos mayores. Si Sombras de la China no hubiese sido un trabajo del que estoy satisfecho, y que la gente ha tomado con tanto cari?o, ser¨ªa m¨¢s durillo acarrear con todo el resto. Pienso que un artista tiene que estar constantemente en ejercicio. Aunque la vida te permita lo contrario, uno se siente m¨¢s a gusto incorporando todo el trabajo nuevo. El disco s¨®lo tiene un a?o, pero insisto en que sea la espina dorsal del nuevo espect¨¢culo porque equivale a compartir con la gente lo mejor que uno tiene, lo m¨¢s fresco. Los discos, como los hijos, son como son y tienen que crecer. P. Aparte de su homenaje a la nova can?¨®, lleva 10 a?os sin editar un disco en catal¨¢n... R. S¨ª, pero ese disco vale por varios, porque fue un trabajo muy duro, dif¨ªcil... De selecci¨®n, de desarrollo... Calculo que el a?o que viene sacar¨¦ un disco en catal¨¢n, pero nunca se sabe... P. Hace poco, Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n ped¨ªa en El Puerto (C¨¢diz) la inmediata imposici¨®n del catal¨¢n como lengua oficial en Catalu?a. R. Eso es un vacile de Manolo, que afortunadamente tiene sentido del humor y sabe estar a la altura del que tiene la gente de esta tierra. P. Otro poeta, Jos¨¦ Mar¨ªa Mic¨®, reclamaba en cambio una normalidad para Catalu?a, m¨¢s all¨¢ de la tan cacareada normalizaci¨®n. R. S¨ª, creo que es lo deseable. La normalizaci¨®n es, de alguna forma, una normalidad con cors¨¦. De todos modos, me gustar¨ªa transmitir a la gente de Andaluc¨ªa que el problema de Catalu?a se nota m¨¢s fuera de Catalu?a que all¨ª mismo. Realmente, nosotros no vivimos con un problema de enfrentamiento sociocultural en ning¨²n sentido. Pienso que, por una parte, la gente es bastante tolerante. Y por otro, que los ciudadanos no catalanoparlantes son gente que se ha sabido incorporar con toda normalidad, y que se saben ciudadanos de primer orden, catalanes de primer orden. P. ?A qui¨¦n le queda por convencer? R. Creo que lo m¨¢s importante, m¨¢s que convencer, es estar uno convencido. O que al menos pueda expresar sus dudas constantemente, de modo que se sienta c¨®modo en el entorno en que est¨¢ viviendo, con lo que uno tiene cerca. P. ?Se siente Serrat con los buenos de su parte? R. Yo creo que en general todos los humanos tenemos esta tendencia. Pero estoy convencido de que s¨®lo con la pluralidad se puede aspirar a la normalidad. P. Confiese, para terminar, una espina que tenga clavada, una piedra en el zapato... R. No... (r¨ªe). Eso entristece a mis amigos y satisface a mis enemigos. Y no tengo ganas de dar un disgusto a quienes me quieren, ni de darle un gusto a quien no.
"Chile est¨¢ dividido. Necesita reencontrarse con su presente, pero sin olvidar su pasado"
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