Convivencia dif¨ªcil en las instituciones ceut¨ªes

El delegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro, se prepara ya para lo que se augura como una convivencia dif¨ªcil con el posible alcalde-presidente, Antonio Sampietro, el candidato del GIL en la ciudad aut¨®noma. Mientras ¨¦ste alardea de que "los inversores no vendr¨¢n mientras haya pateras y subsaharianos", Moro expresa su mayor preocupaci¨®n: la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal y el control de fronteras. Ambas son competencia exclusiva de la Delegaci¨®n del Gobierno, pero es imprescindible la colaboraci¨®n de la Polic¨ªa Local, dependiente de la Asamblea que probablemente gobernar¨¢ el GIL. Sampietro ya anuncia la contrataci¨®n de 200 nuevos polic¨ªas locales. "Bienvenida sea", responde Moro, "pero vamos a estar muy atentos para que cumplan estrictamente la legalidad".El enfrentamiento entre el delegado del Gobierno y el grupo del GIL es patente. Sampietro dice que es su "enemigo, porque ha sido el verdadero candidato del PP en esta campa?a". Adem¨¢s, la tensi¨®n entre ambas fuerzas ha subido de tono tras las declaraciones del primer ministro marroqu¨ª, Abderram¨¢n Yussufi, en las que dec¨ªa que "la situaci¨®n de Ceuta y Melilla no puede perdurar". El viernes, la delegaci¨®n hizo p¨²blica una nota en la que hac¨ªa responsable de estas declaraciones al "r¨ªo revuelto" creado por el GIL.

Jes¨²s Gil, que no se caracteriza por la moderaci¨®n, advirti¨® inmediatamente al delegado que "vaya haciendo las maletas" antes del d¨ªa 23, cuando se vota la moci¨®n de censura. "Veremos qui¨¦n aguanta m¨¢s", dec¨ªa ayer Sampietro.

El control de los inmigrantes corresponde a la fuerzas de seguridad del Estado, cuya colaboraci¨®n con la polic¨ªa local ha sido, hasta ahora, total. A esta pol¨ªtica coordinada la llama el GIL "impunidad" y anuncia que va a dificultar todo lo que pueda la circulaci¨®n de inmigrantes, aunque no le corresponda. El delegado del Gobierno advierte: "No voy a permitir que se juegue con eso".