La econom¨ªa francesa registra un importante aumento del consumo debido a la paulatina reducci¨®n del paro
Francia no acaba de ganar la Copa de Mundo de F¨²tbol, y, sin embargo, la confianza de los ciudadanos franceses en su econom¨ªa supera actualmente los exultantes niveles alcanzados durante el verano pasado, que fueron atribuidos entonces al efecto euforizante de la gloria deportiva.De acuerdo con los ¨²ltimos datos procesados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (Insee), la moral de los hogares franceses es excelente, s¨®lo equiparable al optimismo ef¨ªmero que salud¨® la elecci¨®n de Jacques Chirac a la presidencia de la Rep¨²blica en 1995.
Es una sensaci¨®n de confianza generalizada relativamente estable que parece vacunada contra las crisis pasajeras financieras internacionales, las turbulencias de coyuntura, la guerra de Kosovo o los temores a que la aplicaci¨®n de la semana laboral de 35 horas acarreen la congelaci¨®n salarial. Los analistas se muestran de acuerdo en que buena parte de esa euforia descansa en la reducci¨®n moderada pero persistente de las tasas de paro, en la creencia de que los puestos de trabajo no peligran por el momento.
Consumo interior
Aunque sin el extraordinario dinamismo del pasado a?o, la confianza en las perspectivas econ¨®micas sigue traduci¨¦ndose en un aumento del consumo interior, verdadero motor del crecimiento en los ¨²ltimos tiempos.Seg¨²n el Insee, los cr¨¦ditos a los hogares otorgados en el mes de mayo pasado -las ¨²ltimas cifras disponibles- marcan un aumento del 7,5%, casi dos puntos por encima de la cifra correspondiente al conjunto del a?o 1998.
Las encuestas de opini¨®n confirman que los franceses piensan que este periodo de crecimiento ininterrumpido desde hace 21 meses, bajos tipos de inter¨¦s y buen clima econ¨®mico resulta propicio para efectuar compras dom¨¦sticas de envergadura, como televisiones, muebles, lavadoras...
En julio, la venta de coches nuevos se increment¨® en un 22,5%, con un total de 292.700 unidades vendidas, una cifra r¨¦cord que responde tambi¨¦n a las facilidades otorgadas por las empresas constructoras y al efecto del a?o 2000, ya que, a partir de ese mes, todos los nuevos veh¨ªculos puestos en el mercado llevan la fecha del pr¨®ximo milenio.
A la confianza que muestran los hogares acaba de sumarse el optimismo recobrado por las industrias despu¨¦s de largos meses de dificultades exportadoras y los excelentes expectativas del comercio.
La reducci¨®n de los intereses de la libreta de ahorros, reducci¨®n que ha empezado a ser aplicada el pasado d¨ªa 1 de este mes, debe, en buena l¨®gica, fomentar a¨²n m¨¢s el consumo dom¨¦stico. Como detalle significativo, las reservas de plazas de la asociaci¨®n de restaurantes y hoteles Relais& Ch?teaux ha aumentado en un 30% respecto al pasado a?o. Aunque la experiencia demuestra que la confianza es un valor extremadamente fr¨¢gil, todos los indicadores avalan el optimismo.
De esta forma se comprende el semblante tranquilo y confiado con que el primer ministro, Lionel Jospin, y su ministro de Econom¨ªa, Dominique Strauss Kahn, han iniciado sus vacaciones.
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