La Feria de Celia

Y ya que el cielo no me oy¨® / de mis pasos en Iberia / responda el cielo y no yo. Mart¨ªnez al aparato. Novedades del d¨ªa: a) Iberia me ha devuelto la maleta. Hac¨ªa tanto tiempo que no la ve¨ªa que no me reconoce y se muestra fr¨ªa y distante; b) Abandono Melilla. Un sitio extra?o. Hab¨ªa quedado citado con algunos grandes ide¨®logos melillenses, pero todos ten¨ªan el m¨®vil desconectado. Que los grandes ide¨®logos pol¨ªticos del enclave tengan los tel¨¦fonos desconectados quiz¨¢s sea toda una met¨¢fora; c) La ¨²nica cita que no se me raj¨® fue el legionario Benito L¨®pez. La posible explicaci¨®n es que falleci¨® en 1950, y siempre est¨¢ en el cementerio, donde los cristianos van a pedirle favores, y las musulmanas a hacer brico-brujer¨ªa. El taxista que me lleva a ver a Benito me dice que los sortilegios musulmanes tienen una efectividad notoria. Sobre todo uno, que impide al afectado mantener conductas sexuales impropias. Las est¨¢ndares, tambi¨¦n. Cuidad¨ªn; d) Cuando abandono Melilla, Aznar llega a Marruecos. Sorpresa notoria al descubrir que todos esos tipos que ve¨ªa eran marroqu¨ªes, a pesar de no estar dentro de una patera.M¨¢laga era una fiesta. Bueno. Ahora estoy en M¨¢laga, que est¨¢ de feria. La cosa empez¨® este weekend. Yo estaba de paso. Me fui a cortar el pelo. La peluquer¨ªa estaba repleta de mujeres y hombres poni¨¦ndose monos y haciendo proyectos. Todo el mundo hablaba de la feria con nerviosismo. Despu¨¦s, a las 12 pm sal¨ª a dar un voltio. M¨¢laga avanzaba en una direcci¨®n, a paso ligero y sonriendo de oreja a oreja, como en una peli de Fellini. La gente se estacion¨® ante el ayuntamiento. Las luces se apagaron. Celia Villalobos sali¨® al balc¨®n y habl¨® con singular gracejo. En plan chiste de Chiquito. Jarl. Posteriormente, un torero hizo el preg¨®n de las fiestas. En un momento dado, la voz se le entrecort¨®. Se le meti¨® un gargajo en la garganta o se emocion¨®. El mundo de los sentimientos, en fin, es muy complejo. Y empezaron los fuegos artificiales. Los malague?os segu¨ªan cada cohete con la mirada. Cuando explotaba dec¨ªan oh. Oh es lo que se dice cuando dudamos. Era hermoso ver tanta gente junta dudando. La perplejidad nos hace hermosos. Nota: los fuegos se iniciaron en el tejado del ayuntamiento. Con la primera explosi¨®n salieron volando las palomas, que estaban durmiendo como ceporras. Una se me puso en el hombro y me dijo: "P'habernos matao, pollo".

Primer contacto con el fen¨®meno. Ya les ir¨¦ explicando, pero la Feria de M¨¢laga es una cosa extra?a. Son dos ferias, por ejemplo. Una se celebra durante el d¨ªa, y la otra durante la noche. Entre la del d¨ªa y la de la noche quedan s¨®lo pocos segundos, que los malague?os aprovechan, digo yo, para ir al lavabo. Es la feria m¨¢s importante del verano andaluz. Desde que el PP se llev¨® por KO la alcald¨ªa de M¨¢laga, la fiesta ha sido declarada de utilidad p¨²blica por el staff del PP, que va a ejercer la simpat¨ªa ante las c¨¢maras. Este fin de semana ya ha venido un ministro y la alcaldesa de C¨¢diz -vestida de labriega, de flamenca, o como se llame; como Mar¨ªa Antonieta-. La alcaldesa de C¨¢diz y la de M¨¢laga tienen una tendencia natural a formar pareja art¨ªstica en estos lances. Son una especie de d¨²o Baccara de la derecha p¨¢del. Bueno. La simpat¨ªa es uno de los pilares de la cultura pol¨ªtica hispana, de lo que se deduce que somos el pa¨ªs m¨¢s simp¨¢tico de Europa.

Esa gente tan simp¨¢tica. Me voy a ver a Celia Villalobos, que hoy, como cada d¨ªa de feria, tiene show. M¨¢laga es la quinta ciudad del Estado. Medio mill¨®n de habitantes, un crecimiento espectacular y desordenado durante la pasada d¨¦cada y un proyecto municipal no muy claro para el siglo XXI. Villalobos va por la feria de d¨ªa, de caseta en caseta. Villalobos avanza por la calle como si fuera Elvis. La gente la detiene para besarla, tocarla, abrazarla. Y ella va y les besa, les toca, les abraza, se fotograf¨ªa con un Marca y hace chascarrillos y gritos tel¨²ricos de personaje de los Quintero. La simpat¨ªa supone una gran inversi¨®n de tiempo. En la vida civil, los besos son el mayor obst¨¢culo para el beso, los abrazos impiden que se geste un abrazo, las voces impiden que se hable. La simpat¨ªa posiblemente impide tambi¨¦n otra pol¨ªtica en la que se valoren m¨¢s cosas aparte de la simpat¨ªa. Ma?ana nos vemos.