Pasividad y abandono

Quisiera manifestar mi total apoyo, a trav¨¦s de estas breves l¨ªneas, al contenido de dos cartas publicadas d¨ªas pasados en la secci¨®n Opini¨®n del Lector, del suplemento diario dedicado a Madrid.La primera, en EL PA?S del 17 de julio, de un lector que se quejaba por el proyectado traslado del Museo del Ej¨¦rcito al Alc¨¢zar de Toledo y de la poca, por no decir nula, reacci¨®n que muestran no s¨®lo el Ayuntamiento de nuestra ciudad o el Gobierno de la Comunidad, sino incluso los propios ciudadanos de Madrid. Contrasta esta pasividad con la pol¨¦mica que se suscit¨® en Salamanca, hace cuatro a?os, cuando se habl¨® de dividir los archivos de la ¨²ltima guerra civil.

La segunda, aparecida en la edici¨®n del d¨ªa 2 de agosto, bajo el expresivo -y certero- t¨ªtulo Abandono, se refer¨ªa al lamentable estado de conservaci¨®n -por mejor decir, "de abandono"- de unos inmuebles, ferroviarios en sus or¨ªgenes, muy posiblemente, por su estilo arquitect¨®nico, del ¨²ltimo tercio del pasado siglo, que a diario veo desde el tren. ?Como si en nuestra ciudad sobrasen obras as¨ª! En fin, deseo solidarizarme con esas cartas, como dec¨ªa al principio, asumiendo por completo sus respectivos contenidos.-