Un nuevo "restaurante" para buitres
En el monte de Los Vasarillos, apenas a 200 metros de Castril (Granada), abri¨® la semana pasada un nuevo restaurante. Un local lleno de encanto pero que nunca figurar¨¢ en la gu¨ªa Michel¨ªn. Sobre todo porque el men¨² resulta poco variado: cordero bien muerto con su lana sobre lecho de tomillo y romero. Aunque a sus clientes potenciales, las cincuenta parejas de buitre leonado que habitan en el Parque Natural de la Sierra de Castril, s¨ª que parece gustarles. La idea de instalar un comedero para estas rapaces tan cerca del pueblo parti¨® del responsable del Centro de Visitantes del parque, Jos¨¦ Juan Mar. La proximidad permitir¨¢ a los vecinos y a turistas contemplar a las aves mientras se alimentan. La iniciativa ya se puso en marcha hace cuatro a?os. Entonces se repobl¨® con vegetaci¨®n y se vall¨® la cima de Los Vasarillos para que los buitres pudieran comer con total seguridad. Sin embargo, la falta de dinero para comprar ganado viejo adecuado para el sacrificio trunc¨® su viabilidad. Ahora el proyecto se ha conseguido financiar gracias a la venta de camisetas estampadas. Aunque el presupuesto tampoco dar¨¢ para mucho: "Hemos conseguido 50.000 pesetas y cada oveja de desecho cuesta 3.000", se?ala Mar. Los dep¨®sitos de comida se realizar¨¢n una vez a la semana y se prolongar¨¢n durante todo el verano. El Centro de Visitantes ha conseguido adem¨¢s la colaboraci¨®n de los numerosos ganaderos de la comarca, que se han comprometido a depositar en el comedero las reses que mueren por distintas causas. El pasado lunes, media docena de buitres sobrevolaron el comedero, aunque no se decidieron a probar bocado. La mayor¨ªa del centenar de carro?eros anidan a pocos kil¨®metros de all¨ª, en los cortados del Barranco del Buitre. Otros muchos llegan del colindante Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. En el peque?o y apartado parque de la Sierra de Castril, de apenas 12.154 hect¨¢reas, estas rapaces y algunos animales amenazados encuentra su h¨¢bitat id¨®neo. El r¨ªo Castril, que lo atraviesa de norte a sur, es un criadero natural de truchas muy apreciado por los pescadores. Pero sobre todo, estos peces sirven de alimento a las joyas de la fauna de Castril: dos parejas de nutrias y unos cuantos ejemplares de mart¨ªn pescador. El flamante Centro de Visitantes, abierto hace cuatro meses, es un buen punto de partida para conocer la zona. Adem¨¢s de las maquetas, la proyecci¨®n de un v¨ªdeo sobre el parque y diversas actividades did¨¢cticas sobre la flora y la fauna, el centro cuenta con un peque?o museo etnogr¨¢fico. En su interior alberga muestras de la artesan¨ªa de la comarca: el cotizado vidrio soplado de Castril, telares ¨¢rabes y cubiertos de madera tallados a mano. Una sala de exposiciones temporales completa las instalaciones. En la actualidad acoge una exhibici¨®n de los refajos t¨ªpicos del vestido de fiesta de las mujeres de la zona. La Direcci¨®n del Parque Natural de la Sierra de Castril, declarado en 1989, ha se?alizado diez senderos que pueden recorrerse a pie a trav¨¦s de un paisaje rocoso, muy abrupto, repleto de barrancos, ca?ones, cuevas y simas. La longitud de las rutas oscila entre los 1,5 y los 16,7 kil¨®metros, ¨¦sta ¨²ltima con un desnivel que ronda los mil metros de ascenso. Uno de los senderos m¨¢s espectaculares y de menor dificultad discurre paralelo al r¨ªo Castril. En apenas dos kil¨®metros, el caminante tiene la posibilidad de cruzar el cauce sobre un puente met¨¢lico, seguir su curso a cuatro metros de altura sobre la pasarela de madera adosada al paraje conocido como La Cerrada y retomarlo despu¨¦s de atravesar un t¨²nel de 60 metros excavado en la roca. Datos de inter¨¦s Castril est¨¢ a 157 kil¨®metros de Granada capital. Se llega a trav¨¦s de la A-92 hasta Baza, all¨ª se toma el desv¨ªo hacia Benamaurel y se contin¨²a por la carretera comarcal. El Centro de Visitantes del Parque est¨¢ a 200 metros del pueblo.
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