El Mundial de la alegr¨ªa

Todo era felicidad ayer en Sevilla en torno al Campeonato del Mundo de Atletismo. Las autoridades respiraban satisfechas al comprobar que los 14.071 millones de pesetas que han costado las obras del estadio de La Cartuja han dado paso a un hermoso estadio terminado a tiempo hasta sus ¨²ltimos detalles. Los aficionados acud¨ªan a las taquillas y a¨²n encontraban entradas. Las principales estrellas congregadas en la ciudad hac¨ªan declaraciones optimistas y pronosticaban marcas deslumbrantes. "Tranquilos, estoy perfectamente", declaraba Michael Johnson, campe¨®n ol¨ªmpico de 200 y 400 metros, en contestaci¨®n quienes se han preocupado por su ausencia en la reuni¨®n de Z¨²rich. Y el marroqu¨ª El Gerruj reconfortaba tambi¨¦n a quienes creen que sin las famosas liebres que aceleran el ritmo de una carrera y luego la abandonan no habr¨¢ una gran marca en los 1.500 metros: "Estar¨¢n los mejores del mundo, y puede pasar de todo". A Maurice Greene, el hombre m¨¢s r¨¢pido de la Tierra, y a Marion Jones, su correspondiente femenina, se les ve ansiosos por empezar.Y los dirigentes del atletismo mundial se muestran orgullosos por la seriedad que creen haber mostrado con los casos ejemplares de Merlene Ottey o Javier Sotomayor, acusados de consumir productos prohibidos.

Esta noche, 3.500 millones de espectadores en todo el mundo seguir¨¢n la ceremonia de apertura, donde brillar¨¢ el bailar¨ªn Joaqu¨ªn Cort¨¦s con su espect¨¢culo de "flamenco actualizado". Despu¨¦s el esfuerzo corresponder¨¢ a los atletas, desde ma?ana s¨¢bado hasta el domingo 29. El atletismo es ya una fiesta, y por toda Sevilla proliferan las sonrisas.