Los ¨²ltimos milagros en la costa del M¨¢rmara

De Yuksel Sitesi, una urbanizaci¨®n tur¨ªstica de 70 apartamentos de lujo en las afueras de Yalova, ya no queda nada. Cinco d¨ªas despu¨¦s del violento terremoto, la costa del mar de M¨¢rmara -desde Izmit hasta Cinarcik, pasando por Golcuk y Yalova-, es un paisaje de ruinas y tiendas de campa?a, salpicado de cal viva y mascarillas contra las infecciones. En un intento desesperado para retener a los equipos de rescate internacionales, un familiar de una de las v¨ªctimas pretende hacer creer que alguien le est¨¢ llamando desde su tel¨¦fono m¨®vil bajo una monta?a de escombros. "Las noticias sobre supervivientes empiezan a dejar de ser cre¨ªbles", reflexiona en voz alta Mois¨¦s Belloch, de 36 a?os, miembro del grupo espa?ol de Bomberos Sin Fronteras que acaba de colocar unos micr¨®fonos geos¨ªsmicos en la zona. Trabajan con un equipo de bomberos de la Comunidad de Madrid y otro de socorristas franceses. Belloch est¨¢ tan agotado como los perros de localizaci¨®n de personas Keri y Moon, sofocados por la humedad y las altas temperaturas.El jefe del equipo espa?ol, el bombero madrile?o Andr¨¦s Vieitez, asegura que hay indicios de que puede haber alguna persona con vida en otro edificio desplomado en las inmediaciones. "Los perros han marcado un punto, pero est¨¢n tan cansados que no se ha podido confirmar". El bloque de apartamentos ha quedado aplastado como un milhojas. "Los militares turcos ya han ordenado que entren las m¨¢quinas pesadas a apartar los escombros; quieren sacar los cad¨¢veres deprisa para impedir que las epidemias obliguen a declarar una cuarentena", revela un bombero espa?ol. Un pelot¨®n de soldados con la boca y la nariz cubiertas por mascarillas despeja de cascotes la zona donde se sospecha que a¨²n pueda haber supervivientes. En el silencio, con la carretera cortada al tr¨¢fico por la polic¨ªa, los perros husmean uno tras otro los escombros a trav¨¦s de una galer¨ªa. No han detectado la presencia de vida humana. La escucha con los ge¨®fonos tampoco da resultados. No hay respuesta bajo las ruinas.

Antes de regresar hoy a Espa?a, los equipos de Madrid y de Bomberos Sin Fronteras segu¨ªan apurando durante la tarde de ayer en Yalova las ¨²ltimas posibilidades. En ese momento, m¨¢s de 130 horas despu¨¦s de la sacudida s¨ªsmica, un grupo de bomberos de Granada lograba sacar a Adalet Cetinol, una mujer de 57 a?os, paral¨ªtica, que hab¨ªa quedado atrapada en el s¨®tano de un inmueble arrasado por el se¨ªsmo en Golcuk (50 kil¨®metros al este de Yalova). Fuera la esperaba su hijo, que confes¨® haber reclamado la ayuda de los bomberos tras haber so?ado que su madre le clamaba: "Estoy viva, ven, s¨¢lvame". Otra mujer de la misma edad, Mediha Sarsan, fue rescatada en Cinarcik, cerca de Yalova, en id¨¦nticas circunstancias.

"Los militares est¨¢n tan sorprendidos que les han pedido que se queden un par de d¨ªas", explic¨® el consul general de Espa?a en Estambul, Jos¨¦ Mar¨ªa Castroviejo. Pero el rugido de las excavadoras y toneladas de cal viva amenazan con acabar pronto con los milagros en la devastada costa del M¨¢rmara.