Locos por tocar a 'Agustina'
1.200 gilistas se congregan enfervorizados ante la Asamblea
La tr¨¢nsfuga socialista hizo perder el sentido a las hordas gilistas. "Esa mujer no es una tr¨¢nsfuga. Es Agustina de Arag¨®n", puntualizaba un hombre boquiabierto ante el hero¨ªsmo mientras los menos literarios le atribu¨ªan "un par de cojones". Pero no, Susana Berm¨²dez, que no par¨® de mascar chicle, se parec¨ªa ayer mucho m¨¢s a una superestrella de cine. A las 11.30, antes de apoyar la moci¨®n para quitar a Jes¨²s Fortes (PP) la Presidencia de Ceuta, se asom¨® al balc¨®n de la Asamblea -vestida de rojo y reci¨¦n salida de la peluquer¨ªa- para saludar a 1.200 personas que se mostraban enfebrecidas.Coros de "como Susana no hay ninguna". Pancartas con "El pueblo est¨¢ contigo". Muchas banderas del GIL y una de Espa?a que portaban unos j¨®venes con la cabeza bastante afeitada. Un ni?o de 10 a?os repart¨ªa La Tribuna, un diario subvencionado por el Ayuntamiento de Marbella que anunciaba en su portada la celebraci¨®n de una "jornada hist¨®rica". Jes¨²s Gil lleg¨® para ser testigo con el tiempo justo y blindado por sus guardaespaldas. Una marabunta se acerc¨® a las vallas de contenci¨®n para proclamarle presidente.
Eva Melquizo, una prima de Berm¨²dez de 22 a?os que estudia filolog¨ªa inglesa, chocaba con su collar de perlas y su goma de pelo de osito entre tanta ama de casa y tanto parado. Vot¨® por el pu?o y la rosa y ahora est¨¢ arrepentida. Emilio Blanco, de 72 a?os y con una medalla al m¨¦rito de la Polic¨ªa armada, votaba por los populares. Hasta las pasadas elecciones. "!Si criticaron m¨¢s a Jesucristo!", clamaba. Todo el mundo parece haber cambiado de partido. "Necesit¨¢bamos un cambio", comenta Ana Mar¨ªa S¨¢nchez, que lo ha intentado ya con cuatro patidos distintos.
Juan P¨¦rez, un barrendero que gritaba hasta para decir su edad -62 a?os- ha encontrado culpables: "El terremoto de Turqu¨ªa ten¨ªa que haber pasado en Madrid". Los miles de simpatizantes anunciados por Gil procedentes de otros bastiones apenas llegaron. Antonio Cabello se pag¨® el trayecto desde Marbella -a 120 personas de La L¨ªnea le pusieron autob¨²s gratis a Algeciras-. Aprovech¨® el viaje para comprar una chilaba.
A las 13.10 sali¨® Berm¨²dez junto a Antonio Sampietro y el alcalde de Marbella. Cruzaron la plaza de ?frica, mientras decenas de manos intentaba tocarles, para ir al Hotel Las Murallas. All¨ª expuso sus motivos con los ojos llorosos mientras los simpatizantes la felicitaban y la besaban a la salida. Fuera, ?scar de Cos, 25 a?os, expon¨ªa las razones de su voto al GIL. "Somos un grano en el culo para el Estado. Lo que quieren es hundirnos para entregarnos a los vecinos".
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