Las dos Alemanias
Tras desperdiciar un a?o, Gerhard Schr?der ofreci¨® a las empresas orgullosamente la "Rep¨²blica de Berl¨ªn". Pero el traslado desde Bonn es lo ¨²nico agradable que le ha sucedido. Su Gobierno parece desgastado ya antes de realizar los tan retrasados y pol¨¦micos planes econ¨®micos. En junio se jact¨® de su proyecto para recortar gastos e impuestos, "la mayor reforma vista en Alemania". Poco ha realizado. (...) En pol¨ªtica, la oportunidad es tan importante como la suerte. El canciller debe arrepentirse por haber relanzado la "tercera v¨ªa" justo antes de las vacaciones, o por haber proporcionado a sus oponentes dos meses para desarmar el presupuesto del 2000. (...)Schr?der envi¨® una carta a todos los militantes del SPD solicitando su apoyo. La respuesta ha sido despectiva. Es menos popular que su partido. (...) En el ala izquierda de la organizaci¨®n recuerdan que "un socialdem¨®crata no puede dirigirse contra los sindicatos". En el polo derechista, Peter Struck, l¨ªder parlamentario del SPD, ha realizado verdaderas propuestas reformistas, que ponen en evidencia los t¨ªmidos planes del canciller. (...)
Las pensiones suponen un desmesurado 17% del PNB. Los recortes presupuestarios propuestos son m¨¢s aparentes que reales. (...) No hay alternativas a un recorte de las pensiones y el subsidio por desempleo, as¨ª como a la reforma del mercado de trabajo. Una batalla ha comenzado entre dos Alemanias. Una, encabezada por el eficaz sector privado, y otra, marcada por su cultura burocr¨¢tica. El enfermo gigante europeo necesita un cirujano m¨¢s en¨¦rgico. Londres, 24 de agosto
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