Ben Harper busca el "borde m¨¢s afilado de la m¨²sica" en su nuevo disco

Ben Harper sigue su propio y pausado ritmo vital para ir labrando su carrera. Un ritmo que en sus discos y actuaciones muestra arranques de fuerza y pasi¨®n, pero que no dobla las rodillas ante las demandas de la industria. Su nuevo trabajo, Burn to shine, se publica en estos d¨ªas y Harper no estar¨¢ ah¨ª para promocionarlo. Prefiri¨® hablar de ese proyecto con anticipaci¨®n porque ten¨ªa previsto estar al lado de su mujer, que est¨¢ a punto de dar a luz en los ¨²ltimos d¨ªas de agosto.Hura?o e introvertido, Harper es un m¨²sico poco comunicativo fuera del escenario. "Yo s¨®lo hago lo que hago, que es m¨²sica, y trato de que llegue a la gente", dice con su acostumbrada reserva. "Es un ritmo natural de vivir la m¨²sica para m¨ª", a?ade.

"Espero seguir haciendo esto durante muchos a?os, por eso no me apresuro a conseguir el ¨¦xito".

El t¨ªtulo del disco de este californiano de 27 a?os se traduce como "quemarse para brillar". Una frase l¨ªrica que alude a que, "para alcanzar algo que vale la pena, a veces hace falta pasar por experiencias duras. Es una canci¨®n de amor un poco perversa", explica.

La canci¨®n que lo dio a conocer fue la que dedic¨® a Rodney King, el joven afroamericano apaleado por la polic¨ªa, que capt¨® un videoaficionado. La tem¨¢tica social impregna el trabajo de Harper, aunque en ¨¦ste, su cuarto ¨¢lbum, es algo menos evidente. Este disco no presenta cambios en la forma de hacer de Harper, pero s¨ª una evoluci¨®n. Las canciones de Burn to shine hablan de un universo ¨ªntimo y cercano.

"Es otro estilo en la escritura, definitivamente me parece que he madurado, que he crecido musicalmente en estos a?os", afirma. "Me gusta extender mis habilidades en otras ¨¢reas y no limitarme a lo conocido. Escribir y componer en estilos distintos, desafiar y explorar mis propios l¨ªmites. Quiero ser un escritor m¨¢s completo". Pese a su inter¨¦s en darle mayor profundidad y efecto a las letras de sus canciones, Harper es, sobre todo, un m¨²sico y un guitarrista que busca enriquecer sus fuentes y sus resultados. En Susie Blue, uno de los temas incluidos en este disco, escarba en los or¨ªgenes del folclor norteamericano. "Cuanta m¨¢s m¨²sica escuchas, mayor influencia tendr¨¢s de ella, sea americana o de otro lugar. Es importante mirar hacia atr¨¢s, a lo que se hac¨ªa antes aqu¨ª, porque hab¨ªa muchas cosas interesantes y que no se conocen lo suficiente. Sobre todo en las d¨¦cadas de los cuarenta, cincuenta y sesenta. Es una educaci¨®n y tambi¨¦n una inspiraci¨®n".

No s¨®lo se refleja en sus temas esa inspiraci¨®n. Hay tambi¨¦n una b¨²squeda melanc¨®lica y nost¨¢lgica en el sonido de la grabaci¨®n. "La forma en que se grab¨® esa m¨²sica en el pasado tambi¨¦n es algo que debemos revisar. Los discos de David Bowie, Queen y Velvet Underground, todos ten¨ªan una especie de filo agudo en sus grabaciones. No me gusta pulir demasiado mis temas, me gusta que sean afilados. Me resulta mucho m¨¢s musical", afirma. "Es una forma m¨¢s fuerte de comunicar la m¨²sica y no esa pr¨ªstina claridad que cultivan algunos. Tengo un productor, pero yo participo directamente en la producci¨®n de manera que mis ideas se mantengan en todo el disco".

La influencia del presente

Pero el presente suele ser una influencia mucho m¨¢s poderosa en los m¨²sicos contempor¨¢neos. El rap y el hip hop son martillos omnipresentes y Harper no se siente ajeno a ello. "Soy cantante y guitarrista, y cada uno debe hacer lo que le apetece. Que los raperos rapeen y los cantantes canten. Yo voy a lo m¨ªo, lleno mi espacio. Me encanta el hip hop y he compartido escenario con muchos de estos grupos. No me siento lejos de ellos ni de su m¨²sica".Y es que Ben Harper parece encajar en todo tipo de programas. A lo largo del mes de julio ha actuado en festivales de jazz, de rock, de blues. "S¨ª, me gusta colarme en todo tipo de espacios y salir sin ser visto", dice. "Es un raro privilegio el poder actuar ante distintos tipos de p¨²blico y me complace que lo que hago sea apreciado por o¨ªdos acostumbrados a diversos estilos. Y funciona".

Lo cierto es que Ben Harper modula su voz forz¨¢ndola mucho m¨¢s que cualquier cantautor, mientras hace algo parecido con la guitarra en la que utiliza la vieja t¨¦cnica del fingerpicking, habitual en el blues rural. No se sabe bien cu¨¢l de las dos es su instrumento principal. "Es dif¨ªcil de decir. Posiblemente sea la voz, pero no lo aseguro. Es como una de mis dos manos. Las dos son igualmente importantes y ¨²tiles para m¨ª para expresarme musicalmente".