Rusia marcha y Espa?a pincha

Rusia complet¨® ayer su dominio en la marcha, y Espa?a confirm¨® la decepci¨®n. Tras el triunfo de Ilia Markov en los 20 kil¨®metros el s¨¢bado pasado, su compatriota German Skuriguin, un marchador casi sin historial, s¨®lo quinto este a?o en la Copa del Mundo, fue ayer el que mejor resisti¨® en la distancia grande de la especialidad de marcha, los 50 kil¨®metros, la prueba m¨¢s larga del atletismo, bajo unas condiciones de humedad y calor nuevamente dur¨ªsimas. ?l curiosamente, que vive en Eizeofsk, una ciudad del centro de Rusia famosa por los deportes de invierno.German Skuriguin logr¨® el primer t¨ªtulo mundial ruso y la consagraci¨®n a los 35 a?os con la ventaja m¨¢s grande conseguida en unos Mundiales sobre el siguiente clasificado: el italiano Brugnetti, la gran sorpresa, que con s¨®lo 22 a?os super¨® al te¨®rico mejor ruso, el tambi¨¦n veterano, de 31, Nikol¨¢i Matiuyin, tercero del a?o.

Se esperaba tanto de la marcha espa?ola, que el quinto puesto de Valent¨ª Massana, de 29 a?os, otro hombre al borde de la treintena, supo a poco. Incluso fue superado por el tambi¨¦n sorprendente estadounidense Curt Clausen, que a los 32 a?os logr¨® la mejor clasificaci¨®n de siempre para su pa¨ªs.

El catal¨¢n apost¨® por seguir al gran favorito, el polaco Robert Korzeniowski, luego descalificado por avanzar sin tener al menos un pie apoyado, y ello le llev¨® a ir forzado. Cuando se produjo la selecci¨®n final no tuvo fuerzas para estar delante y tampoco para remontar luego hasta el podio.

Jes¨²s ?ngel Garc¨ªa Bragado, el otro treinta?ero, cuarta mejor marca del a?o y acostumbrado a ir por el filo de la navaja, dio la de arena, y abandon¨®, como en los Juegos de Atlanta 96. Se prodig¨® demasiado al principio, creyendo que estaba muy bien, y lo pag¨® despu¨¦s. Pero pidi¨® disculpas por su falta de humildad, algo ins¨®lito y que le honra.

"Ha sido inhumano, la carrera m¨¢s dura que he hecho, m¨¢s que la de Atlanta" (donde fue bronce), dijo Masana hora y media despu¨¦s de cruzar la meta. Todo ese tiempo necesit¨® para recuperarse; pero otros acabaron peor. Bragado ni lo hizo, y Santiago P¨¦rez termin¨® el 27?. Y el catal¨¢n a?adi¨®: "Los ¨²ltimos 15 kil¨®metros s¨®lo iba de brazos. Pero bueno, estaba con los previsibles medallistas, los que sobraban eran las sorpresas, Brugnetti y Clausen...". Pero no sobraron, estuvieron y ello supuso que Espa?a se despidiera en blanco de la marcha masculina, donde siempre ha puesto tan alto el list¨®n.

A las siete de la ma?ana, cuando a¨²n era de noche, ya estaban los marchadores en el estadio. Se hab¨ªan levantado poco antes de las seis, como tantos d¨ªas de duro entrenamiento. La temperatura era de 26 grados, ya en el borde de lo agradable, porque se notaba la humedad del 50%. Pero la carrera iba a terminar en el infierno de 37 grados y el 47% de humedad. A las ocho menos cuarto, en la salida, clareaba en el estadio, donde a¨²n era necesaria la luz artificial. Momentos antes de ser colocado en la l¨ªnea de salida entre los ¨²ltimos puestos seg¨²n le hab¨ªa correpondido en el sorteo, Robert Korzeniowski orin¨® detr¨¢s del marcador de tiempos cercano a las salidas de velocidad. El polaco, gran favorito, campe¨®n ol¨ªmpico, mundial y europeo, acabar¨ªa descalificado por correr, algo que ha sufrido pocas veces.

Bragado no tard¨® en ser el primer protagonista de la prueba. Nada m¨¢s salir del estadio se escap¨® 10 metros y pareci¨® imprimir un ritmo fuerte. Sin embargo, pronto se comprobar¨ªa que no. Detr¨¢s iban demasiado lentos y prefiri¨® marcharse solo. Tambi¨¦n es su car¨¢cter. Pero lo acab¨® pagando, como el joven let¨®n Aigars Fadejevs, de 24 a?os, ex campe¨®n de Europa sub 23 y el segundo protagonista (desde el kil¨®metro 6 al 26, cuando hab¨ªa 29 grados y 66% de humedad). Se suicid¨® con un ritmo tremendo que le llev¨® a la descalificaci¨®n, como en Atenas 97. Pero entre ambos hicieron la selecci¨®n. Primero de 13 hombres, luego de 10; y entonces surgi¨® Skuriguin, que dej¨® primero a Bragado y al otro ruso, Shmalyuk, que abandonar¨ªa, y despu¨¦s a su compatriota Matiuyin, a Korzeniowski, a Clausen a Massana y al italiano Brugnetti. Skuriguin se convirti¨® en el tercer y definitivo protagonista. Bragado se hundi¨®, y Massana no pudo seguir el ritmo. Sus posibilidades de medalla se reduc¨ªan a que hubiera m¨¢s descalificados, como Korzeniowski. Y cay¨® el segundo polaco, Lipiek. Adelant¨® al kazajo Korepanov, pero el podio estaba ya decidido para Skuriguin, Brugnetti y Matiuyin. Tambi¨¦n el cuarto puesto de Clausen. Ya s¨®lo queda Sidney.