Kenia es un para¨ªso
Las grandes marcas de ropa deportiva empiezan a disputarse el patrocinio de los m¨¢s j¨®venes atletas de ?frica
Kenia es desde hace muchos a?os la gran cantera del atletismo desde los 800 metros al marat¨®n. Pero desde los primeros tiempos, hace ya m¨¢s de 30 a?os, hasta ahora, lo que empez¨® como una incorporaci¨®n aislada a las grandes citas del atletismo (cada cuatro a?os, apenas Juegos Ol¨ªmpicos y Juegos de la Commonwealth, al tratarse de un pa¨ªs angl¨®hablante), se ha convertido ahora en un enorme negocio. El atletismo se ha metido de lleno en el profesionalismo, han proliferado Campeonatos del Mundo (al principio cada cuatro a?os y luego cada dos) y multitud de reuniones en las que se da dinero fijo y premios por r¨¦cords a los atletas y, como consecuencia, a sus representantes-entrenadores a comisi¨®n. Las marcas publicitarias, que pagan sueldos y fichas millonarias a las estrellas, y los promotores en los despachos, han encontrado un gran fil¨®n en los fondistas que antes corr¨ªan para sobrevivir y ahora para ser ricos. Con todo ello, las tranquilas antiplanicies del este de ?frica son ahora un centro de explotaci¨®n de atletas patrocinados en medio de una aut¨¦ntica guerra de marcas comerciales.El legendario Kipchoge Keino abri¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico 68, hace ya 31 a?os, la caja de una serie inagotable de medallas. Los enjutos atletas nacidos entre los 2.000 y los 3.000 metros fueron surgiendo de forma cada vez m¨¢s numerosa a las pistas de competici¨®n. Los primeros fueron fruto de entrenadores europeos que se dieron cuenta muy pronto de la calidad innata de los ni?os y j¨®venes de la zona. No s¨®lo les favorec¨ªa su constituci¨®n f¨ªsica, delgados, con fibras lentas apropiadas para desplazarse en largas distancias. Tambi¨¦n, seg¨²n se demostr¨® despu¨¦s, la alimentaci¨®n, con un cereal muy apropiado para ese tipo de esfuerzo. Y, por supuesto, su entrenamiento habitual desde bien peque?os para ir corriendo a la escuela o a cualquier recado. Una preparaci¨®n natural, b¨¢sica, con carencia de ox¨ªgeno, ideal para conseguir una capacidad aer¨®bica enorme y as¨ª una resistencia mayor en altitudes inferiores.
Ahora ya no va casi ninguno corriendo a la escuela. Corren en los centros de entrenamiento que se han formado a unos centenares de kil¨®metros de Nairobi. En realidad, no hace falta ir a Kenia para darse cuenta. En cualquier reuni¨®n importante donde participan las m¨¢ximas estrellas del firmamento atl¨¦tico, y naturalmente en unos Mundiales, los d¨ªas previos de presentaci¨®n son otra guerra de marcas. Nike, tras perder su batalla africana, se ha quedado con los velocistas estadounidenses, pero otras tres firmas s¨ª han tomado a los kenianos: Fila y, sobre todo, Puma y Adidas. Antes se hac¨ªan los fichajes sueltos, pero ahora las tres tienen su f¨¢brica en el propio lugar del producto, en Kenia.
Fila es la m¨¢s pol¨¦mica, por su promotor, el doctor italiano Rosa, que empez¨® en 1990 con un grupo encabezado por Moses Tanui, campe¨®n del mundo de 10.000 metros en Tokio 91. Despu¨¦s conocer¨ªa a Paul Tergat, qu¨ªntuple campe¨®n mundial de cross y ¨²nico enemigo de Gebreselassie -ha sido segundo tras el et¨ªope en Sevilla- en los 10 kil¨®metros. Hoy, en Ngong, a unos tres cuartos de hora por carretera de la capital, Nairobi, lleva a m¨¢s de 100 atletas que corren todas las distancias desde el 800 al marat¨®n. A Rosa se le critica que "machaca" con duros entrenamientos a aut¨¦nticos ni?os.
Pero no son muy diferentes los adjetivos que se le dirigen al mism¨ªsimo Moses Kiptanui, uno de los h¨¦roes locales, triple campe¨®n mundial de los 3.000 metros obst¨¢culos, que se ha instalado, con el apoyo de Puma (tras ofrecer m¨¢s dinero que Nike), en Nyahururu, a dos horas por carretera de Nairobi, y tambi¨¦n a 2.300 metros de altitud. De ah¨ª han salido las m¨¢quinas amarillas que invaden todas las carreras de fondo: desde Daniel Komen, en 5.000 a la ¨²ltima joya del 1.500, Noah Ngeny (plata en Sevilla), pasando por Christopher Koskei, el nuevo campe¨®n de los 3.000 obst¨¢culos.
Y a¨²n queda una tercera v¨ªa, la de Adidas, que cuenta con el asesoramiento del n¨²mero uno de los representantes, el holand¨¦s Jos Hermens, ex plusmarquista mundial de la hora y que parec¨ªa el m¨¢s indicado para manejar fondistas. El lugar escogido es el m¨¢s cl¨¢sico, Eldoret, de donde han salido m¨¢s corredores brillantes. All¨ª est¨¢, po ejemplo, el a¨²n plusmarquista mundial de 3.000 obst¨¢culos, Bernard Barmasai, desfondado en Sevilla. El ganador, Koskei , podr¨ªa comprar hasta cinco casas en su pa¨ªs con los 50.000 d¨®lares del premio por el triunfo. Todo ya es dinero, que para un keniano es una fortuna. Tambi¨¦n debe cuidar, y sin poder hacer las cosas con la misma libertad, por tratarse de Etiop¨ªa, al mayor portaestandarte, Haile Gebreselassie. S¨®lo ¨¦l puede hacer lo que quiere, porque el resto de atletas et¨ªopes est¨¢n r¨ªgidamente dirigidos por la federaci¨®n. Lo ¨²nico que falta es que Gebreselassie se haga representante y las marcas invadan Etiop¨ªa. Todo se andar¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.