Factor¨ªa de medallas Rafa Blanquer
Los ¨¦xitos de Montalvo y Alozie en los Mundiales ponen de moda al entrenador valenciano
El tel¨¦fono m¨®vil echa humo. Periodistas. Amigos. Pol¨ªticos. Y propuestas de atletas que quieren ser entrenados por ¨¦l. Rafael Blanquer, de 54 a?os -aunque aparenta bastantes menos-, ex plusmarquista espa?ol de salto de longitud y actual entrenador de dos de las sensaciones del pasado Mundial de atletismo de Sevilla: la escultural hispano-cubana de 31 a?os Niurka Montalvo (oro en salto de longitud, con 7,06), y la peque?a nigeriana de 21 a?os Glorie Alozie (plata en 100 metros vallas, con 12,44).?El secreto? Siete horas de entrenamiento diario: tres por la ma?ana y cuatro por la tarde, divididas por su correspondiente siesta. El cuidado de los m¨¢s m¨ªnimos detalles: el balc¨®n del piso donde viven las atletas se asoma a la pista de entrenamiento, en el cauce del r¨ªo Turia. El ambiente propicio: el grupo de una docena de atletas de ¨¦lite entrenados directamente por Blanquer -entre ellas las espa?olas Concha Montaner y Elena C¨®rcoles- se re¨²ne habitualmente para comer en un bar cercano a las pistas. Y adem¨¢s, la vida casi monacal de las atletas, cuyo ocio circula por la lectura de novelas de ficci¨®n (Niurka), la escucha de m¨²sica o el juego de parch¨ªs (Glorie). ?se es el todo el secreto, seg¨²n Blanquer, que supervisa adem¨¢s a otros 300 atletas del Val¨¨ncia Terra i Mar, el actual subcampe¨®n femenino de la Liga Europea, equipo subvencionado por la Generalitat y la Diputaci¨®n de Valencia, con un presupuesto de 90 millones de pesetas.
Despu¨¦s de 29 a?os como entrenador, Blanquer llega aturdido y exultante de Sevilla. Aturdido por la popularidad: "Palmas, piropos, aut¨®grafos, fotos, un sinf¨ªn de agasajos". Exultante por el ¨¦xito. "Niurka es segura, t¨ªmida, muy fuerte mentalmente: cualquier cosa que se propone, lo consigue. Es un esp¨¦ctaculo verla saltar: es r¨¢pida, muy fuerte y de gran elasticidad". Plata en el Mundial de Gotemburgo del 95, Montalvo ya era una saltadora consagrada cuando lleg¨® a las manos de Blanquer, en octubre del 98 -y se nacionaliz¨® espa?ola el 5 de mayo de 1999-, pero hab¨ªa algo que pulir: se elevaba demasiado en el salto y ca¨ªa a plomo, por lo que Blanquer decidi¨® que trabajara con menos carga de pesas pero m¨¢s de prisa, a fin de ganar velocidad en la carrera y volar menos alto pero llegar m¨¢s lejos. Blanquer, sin embargo, quiere m¨¢s: entiende que el salto que le dio el oro en Sevilla tuvo algunos defectos t¨¦cnicos y da un margen grande de mejora a su atleta, que llegar¨¢ a los JJ OO de Sidney con el reto de alcanzar los 7,20, seg¨²n su entrenador.
Despu¨¦s de ense?ar a toda Espa?a c¨®mo no marcar la punta de su zapatilla en la plastilina de la tabla de batida para alcanzar el oro, Niurka se ha convertido casi en una estrella de cine. "En cuanto sal¨ªamos a la calle, Niurka, que no sabe decir a nadie que no, la gente nos arrollaba. Un d¨ªa Niurka fue a comprar al Corte Ingl¨¦s tamarindo, una fruta tropical que le encanta, y la gente se nos ech¨® encima. Y eso era antes de la final". La noche antes de la final, Blanquer durmi¨® poco, entre el calor y la tensi¨®n, pero llegado el momento de la prueba, el t¨¦cnico trat¨® de transmitir a su atleta "templanza, tranquilidad y la fuerza del salto".
De saltos, Blanquer sabe un rato. Fue el primer espa?ol en romper la barrera de los ocho metros (salt¨® 8,01), pero no se atreve a pronunciarse sobre el mejor saltador de la histora. "No son comparables las ¨¦pocas, f¨ªjate que yo saltaba sobre ceniza, aunque a m¨ª me impresionaba Carl Lewis". ?Y el mejor espa?ol? Blanquer recuerda entonces a Luis Felipe Areta (7,77) y a Antonio Corgos (8,23), aunque advierte: "Creo que ha nacido la era Yago Lamela: por sus enormes cualidades y por su mente fr¨ªa".
Pero antes que saltador, Blaquer fue vallista, y de ah¨ª la debilidad del entrenador por otra de sus medallistas en Sevilla, la nigeriana Glorie Alozie, "la persona m¨¢s bondadosa que conozco; un diamante en bruto" de 21 a?os que t¨¦cnicamente dejaba mucho que desear cuando lleg¨® a Valencia hace dos a?os y que, pese a su estatura (1,55 metros), Blanquer cree que dominar¨¢ los 100 metros vallas en los pr¨®ximos a?os. "Si tuviera unos deditos m¨¢s de altura ser¨ªa perfecta", dice Blanquer, que la ve capaz de lograr en Sidney el r¨¦cord del mundo: 12,26. "Su margen de progresi¨®n es enorme y su m¨¢xima rival, Gail Devers, tiene 10 a?os m¨¢s".
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