Un aeropuerto peligroso

El accidente de un Boeing 737 de la compa?¨ªa argentina LAPA ha puesto nuevamente sobre la mesa la pol¨¦mica localizaci¨®n del aeropuerto Jorge Newbery, cuya extrema proximidad a zonas habitadas ha sido objeto de reiteradas cr¨ªticas. Para empezar, en la trayectoria de descenso de los aviones hacia el aeropuerto se levanta un buen n¨²mero de edificios de m¨¢s de 15 pisos, cuya construcci¨®n viola las normas de la Organizaci¨®n de Aviaci¨®n Civil Internacional (OACI), que indican que en un radio de cuatro kil¨®metros no puede haber construcciones de m¨¢s de 45 metros de altura. Hay dos estaciones de servicio en cada una de las cabeceras del aeropuerto, y la pista de despegue y aterrizaje termina a 20 metros de la reja que la separa de una autopista altamente transitada. Asimismo, la distancia entre la pista y la zona de estacionamiento de los aviones es m¨ªnima."El aeropuerto se construy¨® hace m¨¢s de 40 a?os, no se ha modernizado en funci¨®n del aumento del tr¨¢fico a¨¦reo [600 vuelos diarios]", dice el encargado de seguridad del sindicato de personal aeron¨¢utico, y la Asociaci¨®n Internacional de Asociaciones de Pilotos ha calificado de "deficiente" el aeropuerto. Desde su inauguraci¨®n se han producido otros seis accidentes.

La congesti¨®n, la pista excesivamente corta, la cercan¨ªa de zonas habitadas y de dep¨®sitos de combustible convierten el aeropuerto Jorge Newbery en una especie de polvor¨ªn que est¨¢ a 10 minutos del centro de Buenos Aires. Pero el aeropuerto seguir¨¢ en su sitio, al menos hasta el 2005, despu¨¦s de que alternativas -como la construcci¨®n de una aeroisla en medio del r¨ªo de la Plata o su traslado al aeropuerto internacional de Ezeiza- hayan sido desestimadas.