Un homenaje a los artistas menores

Es pr¨¢cticamente imposible encontrar un atisbo del verdadero Mike Leigh en la pel¨ªcula que el veterano realizador brit¨¢nico presenta en esta edici¨®n del Festival de Venecia, Topsy-Turvy. Se trata de una historia absolutamente local sobre la extra?a pareja formada por el libretista William Schwenck Gilbert y el m¨²sico Arthur Seymour Sullivan, autores de operetas ligeras en la Inglaterra victoriana, padres de la comedia musical actual. Sin embargo, el director de Secretos y mentiras se defendi¨® ayer de este tipo de acusaciones declarando que Topsy-Turvy es un filme "en perfecta consonancia con los anteriores". Leigh admite que, efectivamente, al ser un filme de ¨¦poca, puede despistar al espectador, "pero no lo he hecho con la pretensi¨®n de retratar aquella sociedad", explica. "El tema se parece al de otras de mis pel¨ªculas que se centran en observar la dedicaci¨®n de las personas, los sufrimientos de los trabajadores. En esta historia se habla de escritores, de compositores y de actores, pero me intereso precisamente por el tipo de trabajo que hacen".

Buena m¨²sica

Los personajes de Topsy-Turvy sufren con las limitaciones de su arte, o con la distribuci¨®n de papeles, no siempre de su agrado. Sullivan se desespera en el intento de hacer "buena" m¨²sica, y Gilbert en el de encontrar historias entretenidas capaces de llevar al p¨²blico hasta el teatro Savoy de Londres. Mike Leigh, de 56 a?os, aficionado tard¨ªo a los Beatles, reconoci¨® que el filme es sobre todo un homenaje a los artistas menores. ?l mismo estudi¨® durante a?os interpretaci¨®n en la Real Academia de Arte Dram¨¢tico de Londres. "Fue un estudio completamente est¨¦ril", confiesa Leigh, "pero para m¨ª fue ¨²til porque me permiti¨® darme cuenta de las cosas que eran realmente importantes".