La prensa debe seguir en la zona

, Tras la salida ayer de m¨¢s de 100 periodistas de Dili, el portavoz de las Naciones Unidas en Timor Oriental, David Wimhurst, afirm¨® que "la presencia de los medios de comunicaci¨®n es crucial y beneficiosa para el proceso". "No hay nadie que pueda garantizar vuestra seguridad", dijo, "pero os pido que os qued¨¦is".

A mitad de la cotidiana conferencia de prensa, Wimhurst pregunt¨® cu¨¢ntos enviados especiales abandonaban la capital y aprovech¨® la ocasi¨®n para lanzar esa llamada a los

medios de comunicaci¨®n.

Un grupo de 76 periodistas, entre ellos el equipo enviado por la BBC, salieron de Timor Oriental ante la falta de condiciones de seguridad en el territorio y las dificultades log¨ªsticas para informar. Otro grupo de 20 reporteros neozelandeses sali¨® durante la ma?ana. La Fundaci¨®n Carter flet¨® otro avi¨®n, en la tarde para evacuar, en primer lugar, a observadores internacionales.

Los m¨¢s de 600 enviados especiales a Timor Oriental han recibido durante estos d¨ªas frecuentes amenazas de los grupos armados proindonesios ante la pasividad del Ej¨¦rcito de Yakarta, encargado de la seguridad en el territorio. Un australiano fue herido de un disparo y otro de un machetazo.

Algunos c¨¢maras de televisi¨®n y fot¨®grafos tienen golpes en manos y piernas tras caer al suelo el mi¨¦rcoles al escapar del acoso de las milicias durante el cerco a la sede de las Naciones Unidas. Aquel d¨ªa, los paramilitares cruzaron sin obst¨¢culos el primer cord¨®n militar que les separaba de los periodistas y se aproximaban amenazadoramente al segundo y ¨²ltimo. Los informadores tuvieron que echar a correr ante la mirada de los soldados.

La mayor¨ªa de los periodistas que se alojaban en los hoteles Dili y Turismo han abandonado sus habitaciones ante las amenazas de las milicias, que se crecen por la noche. Muchos

comparten ahora habitaci¨®n en el hotel Mahkota, a raz¨®n de cuatro por pieza sin ba?o. Anoche, algunos durmieron en la terraza del hotel, en colchones tira dos en el suelo.