Ch¨¢vez prepara la demolici¨®n del principal sindicato de Venezuela

ENVIADO ESPECIALLa administraci¨®n de Hugo Ch¨¢vez ha descartado la directa disoluci¨®n del viejo sindicalismo venezolano, al que se cita apandillado con el mexicano o el argentino en la dolce vita, las vacaciones de gorra en Miami, la prohibici¨®n de la huelga y la corrupci¨®n de los reg¨ªmenes bipartidistas o de partido ¨²nico. Temiendo las protestas de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), y de la Confederaci¨®n Internacional de Trabajadores Libres (CIOSL), la direcci¨®n de la coalici¨®n oficial Polo Patri¨®tico prepara mecanismos jur¨ªdicos electorales nuevos para demoler desde dentro la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela (CTV) (agrupaci¨®n de 4.000 sindicatos: m¨¢s de dos millones de trabajadores) establecida durante la hegemon¨ªa de Acci¨®n Democr¨¢tica (AD), socialdem¨®crata, y la Copei, democristiano.

La coalici¨®n gubernamental Polo Patri¨®tico interrumpi¨® la entrega de los subsidios que el sindicalismo recibi¨® durante cuatro decenios y prepara una auditor¨ªa para determinar el origen del patrimonio de cerca de 2.000 dirigentes, sospechosos de haberse enriquecido con los cuantiosos fondos recibidos del Gobierno de turno -la CTV ingresa anualmente 24 millones de d¨®lares (unos 3.800 millones de pesetas)-, de haber suscrito convenios colectivos a espaldas de los trabajadores o de haberse entendido con el empresariado y los poderes del Estado a tanto la huelga desconvocada.

Alfredo Ramos, en el radicalismo del frente sindical chavista, exige el derecho al voto de todos, no s¨®lo de aquellos trabajadores afiliados a AD y Copei incluidos en las listas electorales. Tambi¨¦n propone el procesamiento y c¨¢rcel en los casos m¨¢s escandalosos.

Protecci¨®n de la OIT

La CTV reacomoda a toda prisa su discurso, convoca a elecciones en t¨¦rminos no aceptados por el nuevo oficialismo, y se declara protegida por la OIT. "De materializarse la amenaza [de intervencionismo] provocar¨ªa para Venezuela un bloque de todos los mecanismos de la comunidad internacional", advierte Federico Ram¨ªrez, su presidente. "?D¨®nde estaba la OIT cuando aqu¨ª secuestraron las prestaciones sociales de los trabajadores o se fue mermando su participaci¨®n en la actividad sindical"?, pregunta ?ngel Rodr¨ªguez, del Polo Patri¨®tico. Sindicalistas agrupados en esta alianza aseguran que quien trat¨® de desmarcarse o exig¨ªa convenios colectivos diferentes a los comprometidos por la direcci¨®n de la CTV era incluido en una lista negra, con el membrete de comunista, y acababa siendo expulsado del sindicato.

Carlos Navarro, secretario general de la CTV desde hace cuatro a?os, admite la existencia de corrupci¨®n entre las viejas filas pero apuesta por la renovaci¨®n, y unas elecciones internas democr¨¢ticas, sin trampas, vigiladas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la OIT. El sindicalismo se corrompi¨® porque lo corrompieron los empresarios, dice.