Aliento para la alcaldesa

A Rita Barber¨¢, la alcaldesa de Valencia, nunca le gust¨® la soluci¨®n hotelera proyectada sobre el solar de los jesuitas. Hered¨® un problema envenenado y hasta jur¨ªdicamente resuelto a favor de los constructores y debemos reconocerle que ha movido y est¨¢ moviendo fichas para impedir la injuria que amenaza ese paisaje urbano. Ese es el camino, s¨®lo que redoblando el esfuerzo y movilizando, si necesario fuera, m¨¢s altas instancias. La terquedad de la empresa propietaria, reacia a transigir con otras opciones, no debe sobreponerse al inter¨¦s general de la ciudad. El promotor Antoni Mestre, por m¨¢s leyes que lo amparen, no puede ejercer de colonizador e imponer su real capricho contra el criterio del Ayuntamiento, de la Consejer¨ªa de Cultura -?qu¨¦ gran oportunidad tiene Manuel Taranc¨®n para demostrar que la ambig¨¹edad no es su santo y se?a!- y el sentir mayoritario. En esta cruzada no han de faltarle alientos a la alcaldesa y a cuantos apuesten por salvar el mejor perfil urbano de esta afligida ciudad.