Un banquero suizo, hombre clave en la trama internacional de la corrupci¨®n rusa

El empresario espa?ol Felipe Turover, testigo clave en las investigaciones sobre la corrupci¨®n de altos funcionarios rusos en Suiza, asegura que hay un punto de contacto entre este caso y el esc¨¢ndalo del blanqueo de dinero que se investiga en EE UU. Y no descarta que ese v¨ªnculo sea Bruce Rappaport, banquero suizo que tiene importantes relaciones con el Bank of New York (BNY). Rappaport, due?o del banco Inter Maritime, era al tiempo uno de los principales accionistas del BNY en la d¨¦cada pasada y controlaba cerca del 8% de las acciones del banco, que equival¨ªan a millones de d¨®lares.

Gracias a ello, Rappaport ten¨ªa buenas relaciones con los ejecutivos del Bank of New York, lo que explica que consiguiera que ¨¦ste comprara una gran parte de las acciones de su propio banco. Para 1992, el BNY ya ten¨ªa cerca del 28% del banco de Rappaport, que pas¨® a llamarse Bank of New York-Inter Maritime (BNY-IM). Pues bien, sucede que Rappaport ten¨ªa excelentes contactos en los c¨ªrculos bancarios rusos y el Bank of New York us¨®, en 1994, durante un corto periodo de tiempo, el BNY-IM para hacer negocios en Rusia. M¨¢s a¨²n, se dice que los norteamericanos est¨¢n investigando tambi¨¦n las actividades que Peter Berlin y Konstant¨ªn Kagalovski, maridos de altas funcionarias del Bank of New York, habr¨ªan tenido con Rappaport y/o su banco.

Rappaport es otra de las figuras algo misteriosas que tienen negocios oscuros y que, seg¨²n diversas informaciones, estar¨ªan conectadas con la mafia rusa.

Nacido en Haifa, Israel, hace 76 a?os, Rappaport ha hecho negocios, desde Ginebra, en una serie de pa¨ªses de ?frica, Asia y Am¨¦rica. En este ¨²ltimo continente son especialmente conocidas sus actividades en la isla de Antigua, donde tiene fuertes intereses e importantes relaciones bancarias e incluso pol¨ªticas. El Gobierno de Antigua le garantiz¨® durante un tiempo una posici¨®n casi monopolista en el mercado petrolero. El para¨ªso fiscal de Antigua es famoso, entre otras cosas, por ser un importante centro de lavado de dinero ruso.

Por cierto, Rappaport es embajador de Antigua y Barbuda ante Rusia, aunque en Mosc¨² no hay sede diplom¨¢tica de ese pa¨ªs caribe?o. En el Ministerio de Exteriores ruso confirmaron a este corresponsal el cargo de Rappaport y precisaron que present¨® sus cartas credenciales en Mosc¨² en mayo del a?o pasado, pero act¨²a como embajador desde Ginebra.

Rappaport ha estado en diversas ocasiones en el punto de mira de la Justicia. Una de las ¨²ltimas veces fue en 1997, cuando en EE UU trat¨® de recobrar fondos que, seg¨²n el Gobierno norteamericano, proven¨ªan de venta de drogas y hab¨ªan sido depositados en el BNY-IM en Antigua. El caso no est¨¢ cerrado, ya que el Gobierno de EE UU ha apelado la decisi¨®n de un juez federal que aleg¨® carecer de jurisdicci¨®n.

Benex, la principal firma implicada en el presunto blanqueo de dinero a trav¨¦s del Bank of New York, tambi¨¦n movi¨® dinero por medio del banco de Rappaport. Por si esto fuera poco, hay un hilo que une tambi¨¦n a Rappaport, en su calidad de presidente de Soviet Intershipbuilders, con Dimitri de Faria de Castro, que a su vez est¨¢ unido a Runicom, la empresa controlada por Rom¨¢n Abram¨®vich, de quien se dice que es el tesorero privado del presidente ruso Bor¨ªs Yeltsin y de sus hijas Tatiana y Yelena.