Sabios
JUVENAL SOTO La facci¨®n andaluza del Partido Popular public¨® hace d¨ªas, como publicidad pagada, un alegato contra el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa en el que pod¨ªa leerse: "Rectificar es de sabios, se?or Chaves. Por su culpa los andaluces hemos perdido 26.140 millones de pesetas". Para demostrarnos que la culpa del se?or Chaves es tan tremenda como la millonada cuya p¨¦rdida se le imputa, "por su negativa a acogerse al nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica", el anuncio de marras, en vez de desmenuzarnos debidamente los pormenores de la acusaci¨®n, reflejaba unas cifras cuya fuente era el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, tal que si esa cosa que "somos todos" estuviese en manos de los monjes benedictinos y no de un correligionario de los peperos andaluces. Un servidor anda muy jodido, como tantos otros andaluces, con la publicidad de los partidos pol¨ªticos, menos por el gasto que nos supone a todos los contribuyentes -somos quienes financiamos con nuestros impuestos a las organizaciones pol¨ªticas- y m¨¢s por la tomadura de pelo con la que dicha publicidad va minando mi paciencia y mis ganas de participar en una actividad, la pol¨ªtica, dejada por la mayor¨ªa de los agotados ciudadanos en las zarpas de unos cuantos lenguaraces, vivales y mangaperras. A sabiendas de que los calificativos que acabo de escribir son duros de roer, me permito recordarles lo que se avecina, lo que motivaba la publicaci¨®n del referido anuncio acusatorio: un proceso electoral andaluz que puede coincidir con las elecciones generales. As¨ª las cosas, dispong¨¢monos no a intervenir en un riguroso debate de ideas y programas protagonizado por las diferentes opciones pol¨ªticas en litigio electoral, s¨ª a asistir a un barullo de publicidad enga?osa y zafia propia de gentes que han optado por ganarse el mendrugo -la mariscada, en ciertos casos- ejerciendo de lo dicho: lenguaraces, vivales y mangaperras. Cu¨¦nteme, si no, a qu¨¦ vienen esas fotos electorales con las caritas birriosas, o todo el cuerpo serrano y birrioso, de los candidatos y candidatas a pillar un puesto; a qu¨¦ esas mentadas de madre rec¨ªprocas que todos los candidatos y candidatas practican entre s¨ª para evitar discutir las profundidades de un programa electoral que no tienen. A la vista de sus fotograf¨ªas, no creo que exista un solo votante dispuesto a ponerle un piso a ninguno de los candidatos y candidatas en litigio, de modo que m¨¢s vale que supriman los iconos de tanto escombro humano y, en su lugar, se dispongan a elaborar un programa con algo de verg¨¹enza en sus postulados, por ver si as¨ª los vota alguien del pelot¨®n m¨¢s y m¨¢s creciente de defraudados por el batiburrillo pol¨ªtico andaluz. En fin, que el reiterado anuncio con el que comenzaban estas l¨ªneas conclu¨ªa su alegato acusatorio con un ruego: "Por favor, se?or Chaves, rectifique. Por el bien de todos los andaluces". Pues eso: rectifiquen ustedes tambi¨¦n, se?ores peperos. Por el bienestar f¨ªsico y ps¨ªquico de la totalidad de los andaluces no publiquen m¨¢s idioteces que luego pagaremos entre todos. Comprueben ustedes, se?ores peperos, que a los tontos los carga el diablo, y que pueden terminar ustedes las elecciones disparados para atr¨¢s. Am¨¦n.
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