Victorino dio el pego

Victorino Mart¨ªn dio el pego, en plan franc¨¦s. Mand¨® una corrida con presencia, con edad, tanto que un toro estaba a punto de cumplir seis a?os y tres de ellos dentro de dos meses eran cinque?os. Los toros ten¨ªan la fachada aparente, pero muy poca casta dentro. Toros remisos, que tardeaban por falta de casta. Algunos mansearon con ganas. ?ste no es el Victorino del a?o pasado en esta misma plaza. El franc¨¦s Fern¨¢ndez Meca tuvo el peor lote de los tres toreros. De ah¨ª que los toros acabaran por poder con ¨¦l. Es verdad que en sus dos toros inici¨® las faenas con unos buenos trasteos, que probaban un acucioso oficio. Sin embargo, a la hora de ponerse quieto, de torear por derechazos y naturales, la cosa ah¨ª no funcion¨®. Lamentablemente, el presidente le concedi¨® una oreja, a todas luces inmerecida. Los buenos aficionados franceses, que tambi¨¦n los hay en Bayona, abuchearon al presidente por esa ligereza compatriotera.

Con Miguel Rodr¨ªguez pas¨® que tuvo un primer toro que era un animal sin recorrido, sin ganas de embestir, y cuando le daba por embestir lo hac¨ªa tan lento y tan a desgana que el propio toro iba templando el pase que le endilgaba el torero, ya con derechazos, ya con naturales. Pero todo ello con una falta de transmisi¨®n, de inter¨¦s, que lo mejor que hizo fue matarlo. En su segundo toro, que era un ejemplar que ten¨ªa alg¨²n muletazo aprovechable, Miguel Rodr¨ªguez, por precauci¨®n, por desconfianza, no supo sacarle ese pequeno jugo que se atisbaba. Posiblemente, Miguel Rodr¨ªguez no pod¨ªa banderillear por alguna raz¨®n que el p¨²blico ignor¨®. Ser¨ªa porque estaba convaleciente de una herida que tuvo hace unas semanas. Pero eso hay que avisarlo, hay que decir al p¨²blico lo que pasa, porque todos sab¨ªan que es torero-banderillero y se quedaron con la miel en los labios al ver que el torero desist¨ªa de las banderillas a sus dos toros. Una pregunta se hac¨ªa en los grader¨ªos, y en mi mal franc¨¦s pude traducir el eco de lo que ped¨ªan: "Si est¨¢ listo para cobrar, ?por qu¨¦ no est¨¢ listo para banderillear?".

Pep¨ªn Liria es el cl¨¢sico torero con pundonor y coraz¨®n como para hacer feliz al p¨²blico de todas las plazas del mundo. Los p¨²blicos saben que da lo que tiene, y ayer no pod¨ªa ser menos, dio tambi¨¦n todo lo que pudo. No tuvo suerte con sus toros, aunque s¨ª es cierto que en el ¨²ltimo el p¨²blico crey¨® entender que iba a ver un espect¨¢culo algo especial. En primer lugar, porque el toro, un pavo de gran presencia, salt¨® dos veces consecutivas al callej¨®n. Como es una cosa poco vista, se cre¨® un run-run especial. Casi como si fuera un aviso, las nubes se cerraron y parec¨ªa que iba a llover, lo que tanto se est¨¢ esperando. Comenz¨® la faena. Pep¨ªn Liria estuvo voluntarioso, instrumentando derechazos con entrega, y en un momento dado el toro fue a por ¨¦l, como un rayo de aquellas nubes negras. Al final no pas¨® nada, salv¨® que Pep¨ªn se tir¨® a matar con toda su alma y cobr¨® una estocada hasta las p¨¦ndolas, y el toro cay¨® fulminante. Al final no llovi¨®. Pero s¨ª Pep¨ªn cobr¨® la oreja que hab¨ªa ganado en buena ley, por esa estocada espectacular.

Muere corneado un joven

Un joven de 28 a?os muri¨® el s¨¢bado corneado en el festejo de suelta de toros por la calle llamado Bous al Carrer, que se celebraba en la localidad valenciana de Massamagrell, informa Efe. El suceso ocurri¨® cerca de las ocho de la tarde, cuando el joven, J.M.D., que pertenec¨ªa a la comisi¨®n Els Jovens, intentaba hacer una foto cerca del toril. El toro le arroll¨® y volte¨®, y le infiri¨® una cornada que le entr¨® por el cuello y le lleg¨® cerca de los ojos. Trasladado al hospital Cl¨ªnico de Valencia, falleci¨® poco despu¨¦s de su ingreso. Como consecuencia de la tragedia fueron suspendidos todos los festejos taurinos programados para el fin de semana. El concejal de Fiestas del Ayuntamiento mantendr¨¢ hoy una reuni¨®n con los representantes de las 11 pe?as taurinas de la localidad para estudiar si se suspenden los festejos taurinos programados para todo el mes de septiembre.