Arantxa S¨¢nchez Vicario y Conchita Mart¨ªnez tambi¨¦n dicen adi¨®s
El torneo, sin presencia espa?ola en cuartos por primera vez desde 1988
El final de los espa?oles en este Open de EEUU parec¨ªa cantado desde que se supo los enfrentamientos de sus dos ¨²ltimas representantes, Arantxa S¨¢nchez y Conchita Mart¨ªnez. Eso fue lo que ocurri¨®. Arantxa lo di¨® todo en la pista, pero no le bast¨® para superar a la n¨²mero uno del mundo, la suiza Martina Hingis, que la venci¨® por 6-4, 7-5 en 1 hora y 22 minutos. Conchita levant¨® ciertas expectativas al ganar la primera manga ante la estadounidense Serena Williams, pero al final fue dejando que la l¨®gica impusiera su ley y perdi¨® por 4-6, 6-2 y 6-2, en dos horas. Fue la despedida de la armada. Por primera vez desde 1988, cuando Emilio S¨¢nchez logr¨® una de sus dos clasificaciones para la quinta ronda, ning¨²n espa?ol estar¨¢ en los cuartos de final del torneo. Las derrotas de Arantxa y Conchita acabaron de confirmar el cierre de una temporada nefasta para el tenis espa?ol. Lo ¨²nico positivo fue el hito hist¨®rico que logr¨® Carlos Moy¨¤ en el primer cuarto del a?o, al llegar a ser el primer espa?ol que alcanzaba el liderato del tenis mundial. El resto, para olvidar. Lo mejor, fueron las semifinales de Arantxa y los cuartos de final de ?lex Corretja en Roland Garros. Un bagaje muy corto comparado con los dos t¨ªtulos parisinos (Arantxa y Moy¨¤) y la corona del Masters (Corretja) del a?o pasado.
Pero en Nueva York no todo fue negativo. La imagen con la que se despidi¨® Arantxa dej¨® al menos un buen sabor de boca. Como es habitual en ella, la barcelonesa, de 27 a?os, lo dio todo en la pista. Su entrega nunca deja lugar a dudas. Y en esta ocasi¨®n todo su juego la acompa?¨®. Estuvo a un excelente nivel, conect¨® derechas y reveses ganadores, busc¨® el contrapi¨¦, hizo dejadas que levantaron al p¨²blico. Lo hizo todo bien, pero enfrente tuvo a la n¨²mero uno, y eso pes¨® de forma decisiva.
"Sab¨ªa que deb¨ªa tomar riesgos para crearle problemas. Y lo hice", confes¨® Arantxa. "Pero cuando juegas ante la n¨²mero uno ya sabes que tendr¨¢s muy pocas oportunidades. Tuve una al lograr el break y me pude con 3-2 y saque en el segundo set. Pero no la aprovech¨¦. De haber jugado m¨¢s agresiva en aquel momento tal vez hubiera cambiado la suerte del partido".
?quel fue el ¨²nico momento en que Arantxa fue por delante en el marcador. Sin embargo, a lo largo de todo el partido estuvo claro que la suiza respetaba a la espa?ola. En su cara no apareci¨® aquella sonrisa ir¨®nica que suele dibujar despu¨¦s de perder cada punto, en un intento de lanzar su mensaje a la rival: "He fallado yo, no has ganado t¨²".
En la pista hubo motivaci¨®n, esperanza, garra, emoci¨®n y buen juego. Pero la n¨²mero uno jug¨® como corresponde y gan¨®. Ahora se enfrentar¨¢ a la alemana Anke Huber, que dio una de las mayores sorpresas del d¨ªa al ganar a la francesa Amelie Mauresmo por 6-4, 6-4. Quien no pudo romper los pron¨®sticos fue Conchita Mart¨ªnez. Sali¨® motivada, con ganas, dispuesta a dormir a Serena Williams, o al menos a desesperarla con sus esperas y sus largos tiempos de preparaci¨®n para el servicio. Lo logr¨® en parte, ya que le arrebat¨® una manga y pudo complicarle la vida en la segunda.
Pero a quienes s¨ª que durmi¨® fue los espectadores de la pista Louis Armstrong, la vieja central del Flushing Meadows. Entre el ruido continuado de los aviones -a casi uno por punto- que despegaban del cercano aeropuerto de La Guardia, el intenso calor, el sudor, un sol muy luminoso y el juego anodino, todo invitaba a echarse una siestecita.
La jornada ofreci¨® la notable sorpresa de la derrota del chileno Marcelo R¨ªos (10? cabeza de serie), ante el franc¨¦s Nicol¨¢s Escud¨¦ por 6-2, 6-3, 7-5. En cuartos de final se enfrentar¨¢ a Andre Agassi (EEUU), que gan¨® a Arnaud Clement (Francia) por 6-4, 6-4, 6-3. El ruso Kafelnikov gan¨® a Medvedev (Ucrania) por 7-6 (7-5), 6-1 y 6-0, mientras la francesa Mary Pierce venci¨® a la belga Sabine Appelmans por 6-3 y 7-6 (8-6).
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