Forges asegura que el ingenio es la principal arma del humorista para eludir la censura
El humorista Forges, menos conocido como Antonio Fraguas, encandil¨® ayer con su personalidad a los alumnos del curso de verano El humor gr¨¢fico en la prensa actual, que esta semana se celebra en Almu?¨¦car. Recibi¨® aplausos cuando discuti¨®, abrum¨® y tild¨® de fascista a un asistente, dibujante de La Tribuna, el peri¨®dico editado por Jes¨²s Gil y Gil. Asegur¨® que con ingenio puede abordarse en un chiste cualquier tema y evitar la censura. Y, por ¨²ltimo, explic¨® su Teor¨ªa de la justificaci¨®n individual colectiva, que resume en la frase: "No, si ya ver¨¢s t¨² c¨®mo...".
Aunque su comparecencia estaba anunciada a las 19 horas, Forges -o Borges, como le llam¨® el moderador- asisti¨® como un alumno m¨¢s a la mesa redonda sobre el humor gr¨¢fico en los medios de comunicaci¨®n regionales y locales. Con sus intervenciones y preguntas a los ponentes se convirti¨® tambi¨¦n en protagonista de la ma?ana. Primero replic¨® y acall¨® a un asistente al curso. Uno de los presentes se identific¨® como humorista gr¨¢fico de La Tribuna, el peri¨®dico que Jes¨²s Gil y Gil edita en Marbella y distribuye por los municipios donde tiene representaci¨®n pol¨ªtica. El an¨®nimo dibujante advirti¨® que, aunque no compart¨ªa los m¨¦todos del presidente del Atl¨¦tico, no le quedaba m¨¢s remedio que trabajar con ¨¦l para ganarse el pan: "Al fin y al cabo todos los pol¨ªticos son iguales". Fue entonces cuando son¨® el vozarr¨®n de Forges: "Eso se llama fascismo. Eso es lo que Gil quiere hacernos creer. Pero est¨¢ claro que este se?or, con su forma de actuar, s¨ª es diferente del resto de pol¨ªticos". Tras los aplausos que levant¨® su contestaci¨®n, Antonio Fraguas volvi¨® a intervenir para dar su opini¨®n sobre la censura que sufren los humoristas gr¨¢ficos en sus medios. Uno de los ponentes, ?ngel Rodr¨ªguez Id¨ªgoras -dibujante de El Sur, El Mundo e Intervi¨²- hab¨ªa asegurado que tiene problemas para publicar chistes del Papa, El Corte Ingl¨¦s y determinadas entidades bancarias. Forges reconoci¨® que, en 35 a?os de profesi¨®n, nunca ha sufrido censura. Garantiz¨® que con ingenio y tiempo se puede abordar cualquier tema, por tab¨² que pueda parecer. "Es dif¨ªcil hacer un chiste sobre El Corte Ingl¨¦s porque al director del peri¨®dico lo puedes poner en un brete. Pero se puede hacer con ingenio, aunque el ingenio necesita tiempo, del que no todos los humoristas disponen". El dibujante madrile?o, de 57 a?os, mostr¨® posteriormente un ejemplo de ese ingenio para saltarse la censura. Para ello record¨® un chiste que public¨® un d¨ªa despu¨¦s de que Franco consiguiera recuperarse de una de sus graves crisis de salud. "Se ve¨ªa a un hombre con una botella de champ¨¢n en la mano, pero rodeado de telara?as. Otro, que lo ve, le pregunta: ?Qu¨¦ esperaba celebrar?", relata. "Cuando los agentes de la censura me preguntaron para qu¨¦ era la botella de champ¨¢n yo les respond¨ª que para celebrar una victoria del Atleti". Forges cree que un buen complemento del ingenio es la creaci¨®n y uso de un lenguaje propio que permita cultivar el eufemismo. "Tu director quiz¨¢ no te permita arremeter en un chiste contra el Papa o El Corte Ingl¨¦s. Pero quiz¨¢ si contra el Baranda vaticanal o La Disecci¨®n Brit¨¢nica", explica los subterfugios. Este metalenguaje o jerga permite, en opini¨®n del humorista, "hablar de todo, pero con eufemismos". Forges asegura que en su trabajo diario dedica m¨¢s tiempo a la concreci¨®n l¨¦xica de sus chistes que al dibujo. "El dibujo es s¨®lo el soporte. La palabra es lo fundamental y le prestamos poca atenci¨®n. Algunos chistes quedan cojos y carentes de sentido por ello". "No, si ya ver¨¢s t¨² c¨®mo" Al final de la mesa redonda, Antonio Fraguas adelant¨® parte del contenido de su conferencia sobre Humor gr¨¢fico y sociedad. Esboz¨® con iron¨ªa su Teor¨ªa de la justificaci¨®n individual colectiva: "La sociedad espa?ola se basa en unos paradigmas que la unen a los pueblos de la vieja Iberia, que son intransferibles a otros pa¨ªses y nos diferencia de ellos. Estos paradigmas se encierran en dos frases: "No, si ya ver¨¢s t¨² c¨®mo..." y "Qu¨¦ te juegas a que..."". El humorista asegur¨® que estas frases "son la s¨ªntesis de nuestra cultura y forma de ver la vida". Un ejemplo: "Un lunes llevas el coche al taller y te dicen que estar¨¢ arreglado el jueves. En cualquier otro pa¨ªs, dicho jueves, el propietario no dudar¨ªa que su autom¨®vil estar¨¢ listo. El espa?ol lo duda, y mucho, y es entonces cuando dice: "No, si ya ver¨¢s t¨² c¨®mo el coche est¨¢ sin arreglar"". Seg¨²n Forges, estas frases "reflejan el fatalismo ¨¢rabe, el individualismo ibero y el voluntarismo visigodo" de los espa?oles.
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