Santos y se?as
Desde que el Papa ley¨® a Sartre y seculariz¨® el cielo y el infierno, haciendo de ellos lugares virtuales, la decepci¨®n ha hecho mella en muchos fieles creyentes a la antigua usanza que llevaban toda la vida financiando cristianamente su particular parcela celeste y viven estos d¨ªas un doloroso purgatorio que, como el cielo y el infierno, es tambi¨¦n un estado de ¨¢nimo. Para avivar un poco los deca¨ªdos ¨¢nimos de la parroqu¨ªa, monse?or Enebrando Eduardimi, prefecto de la Congregaci¨®n de Ritos y Festejos del Vaticano, ultima estos d¨ªas la preparaci¨®n de la Expocat¨®lica, exposici¨®n universal por antonomasia, pues universal y cat¨®lico son sin¨®nimos.
Entre las piadosas ciudades que aspiran a convertirse en sedes del evento, ocupa Madrid un lugar relevante, avalada por su impresionante n¨®mina de venerables, santos y beatos, una cantera que sigue viva y repleta de j¨®venes promesas que si no se tuercen o fichan por otro club como los mormones o los testigos de Jehov¨¢, renovar¨¢n las glorias de los viejos tiempos, de aquellos grandes fen¨®menos como Teresa de Jes¨²s o Ignacio de Loyola.
Para reforzar los argumentos de la candidatura madrile?a, una empresa mixta, formada por el Ayuntamiento y el Obispado, ha lanzado a la calle a sus sabuesos, expertos en detectar el "olor de santidad" a varias leguas. Los ojeadores trabajan especialmente en los barrios populares para compensar la abrumadora mayor¨ªa de santos de clase alta, o media alta, que seg¨²n un estudio (ahora va en serio) reflejado por la revista Tiempo constituyen el 95% del santoral. Parece una contradicci¨®n pero no lo es tanto porque ya se sabe que los ricos hasta ahora lo ten¨ªan m¨¢s dif¨ªcil que los camellos para acceder a esa met¨¢fora llamada Para¨ªso y es l¨®gico que vieran recompensados sus mayores esfuerzos al cabo del espinoso camino. Sin embargo, los pobres que lo ten¨ªan a huevo muchas veces no sab¨ªan aprovechar las oportunidades y se descarriaban buscando en vida el "para¨ªso del proletariado", otro enclave virtual y obsoleto.
Una ciudad que da grandes pecadores da tambi¨¦n grandes santos, porque ambos oficios son complementarios, como polic¨ªas y ladrones o verdugos y v¨ªctimas. Los santos suelen caer casi siempre del lado de las v¨ªctimas, reales o presuntas, y en esa categor¨ªa, premiada con la palma del martirio, abundan los ejemplos en el Madrid de nuestros d¨ªas.
En la lista de candidatos que est¨¢n elaborando los ojeadores de santos aparecen nombres muy conocidos y reconocidos por sus m¨¦ritos que son sus penalidades y sufrimientos, ejemplos de virtud cotidiana como santa Maltratada de Carabanchel, san Decibelio, m¨¢rtir. Los santos n¨®madas de Malmea, san Ilegalio del Magreb, san Peatonio del Centro, san Sufrido del Extrarradio, santa Deshauciada de Vallecas, el santo Ni?o de la ESO, o los innumerables m¨¢rtires de Barajas.
Una abrumadora legi¨®n de penitentes que sin duda acabar¨¢n por traerse a Madrid la exposici¨®n cat¨®lica universal, porque adem¨¢s de esta deslumbrante exhibici¨®n de virtudes no virtuales, la empresa mixta, Ayuntamiento-Obispado, ofrece tambi¨¦n a los organizadores iniciativas tan dignas de tenerse en cuenta como la inauguraci¨®n de una Ciudad Tem¨¢tica en las orillas del Manzanares y de un parque de atracciones cristiano.
Para dise?ar el cartel anunciador y la mascota, los promotores de la candidatura madrile?a han seleccionado a la firma de dise?o vatica Urbi et Orbi, responsable de la imagen corporativa de la iglesia cat¨®lica desde hace unos a?os. Del cartel a¨²n no se sabe nada, pero parece ser que el dise?o de la mascota est¨¢ ya en su fase final, a la que han llegado dos ideas diferentes.
Dentro de unos d¨ªas las autoridades eclesi¨¢stica y municipal de la Villa tendr¨¢n que decidirse entre los dos dise?os finalistas, Espiri el palomo, interpretaci¨®n del Esp¨ªritu Santo al estilo Disney, y Gelito, un travieso querub¨ªn cuyo parecido con el iconoclasta Bart Simpson le resta posibilidades seg¨²n los expertos. Si el Par¨¢clito no les inspira es posible que acaben convocando un refer¨¦ndum.
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