?Por encima de toda sospecha?

?Hay alguien en el Gobierno de la naci¨®n o en el de la Generalitat de Catalu?a que considere que Loyola de Palacio no tiene responsabilidad alguna en el asunto del lino ? La pregunta no tiene nada de ret¨®rica. Si el Gobierno de la naci¨®n estuviera realmente convencido de que el esc¨¢ndalo del lino fue un montaje electoral del partido socialista carente de toda consistencia, no se entiende su conducta respecto de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n constituida en el Congreso de los Diputados para esclarecerlo.

Se puede entender su decisi¨®n inicial de que la Comisi¨®n no se constituyera y no empezara sus trabajos hasta despu¨¦s del 13-J. Una campa?a electoral es una campa?a electoral y es l¨®gico que un partido no quiera tener que hacerla defendi¨¦ndose, aunque sea de acusaciones sin fundamento.

Pero lo que no se entiende es la manera de actuar del Gobierno despu¨¦s del 13-J. No se entiende que impusiera un ritmo tan fren¨¦tico a las comparecencias, de todo punto incompatible con un trabajo de investigaci¨®n digno de tal nombre. No se entiende que tras haberse acordado un calendario que exclu¨ªa el mes de agosto para el trabajo de la comisi¨®n, el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tuviera que llamar directamente a Jordi Pujol para que este ¨²ltimo hiciera rectificar a Ignasi Guardans de la decisi¨®n dada a conocer en rueda de prensa. No se entiende que se haya vulnerado de manera inequ¨ªvoca el Reglamento del Congreso de los Diputados, que proh¨ªbe que se altere el orden del d¨ªa de una comisi¨®n reunida en sesi¨®n extraordianria. No se entiende que le haya impuesto al Presidente del Congreso de los Diputados la adopci¨®n de una decisi¨®n caciquil, que lo va a marcar de ahora en adelante con la etiqueta del sectarismo y le va a hacer perder su "autoridad" para dirigir la C¨¢mara.

No se entiende nada. Si de verdad Loyola de Palacio est¨¢ por encima de toda sospecha en el asunto del lino y es imposible que se pueda acabar poniendo de manifiesto la m¨¢s m¨ªnima responsabilidad en su gesti¨®n, lo l¨®gico hubiera sido que se dejara trabajar a la Comisi¨®n a un ritmo razonable. Ser¨ªan los que hab¨ªan lanzado la acusaci¨®n sin fundamento los que acabar¨ªan quedando en evidencia y contra los que acabar¨ªan volvi¨¦ndose los resultados de la investigaci¨®n. ?No fue esto lo que ocurri¨® con la investigaci¨®n de la famosa amnist¨ªa de los 200.000 millones a los amiguetes ricos del PSOE? Cuando no hay nada no hay nada y cuanto m¨¢s pausada sea la investigaci¨®n tanto mejor. En una campa?a electoral no se puede correr ning¨²n riesgo, porque no hay tiempo para rectificar y las consecuencias de la decisi¨®n del cuerpo electoral no son reversibles. Pero fuera de una campa?a electoral, si se est¨¢ seguro de la propia posici¨®n, no tiene ning¨²n sentido hacer trabajar una comisi¨®n a u?a de caballo.

Se trata, adem¨¢s, de un esfuerzo que va a ser est¨¦ril. El asunto est¨¢ siendo investigado por la Fiscal¨ªa y ante ella el Gobierno no va a poder recurrir a triqui?uelas parlamentarias. Ya veremos si Loyola de Palacio puede concluir su mandato como comisaria y d¨®nde queda el cr¨¦dito del Gobierno espa?ol con su imprudente propuesta.

Lo que ocurre es que esto a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no parece que le importe mucho. Lo ¨²nico que cuenta es la pr¨®xima convocatoria electoral. Y tal vez por aqu¨ª se pueda entender su manera de actuar en este asunto. Tras los resultados del 13-J y ante la perspectiva de perder en las pr¨®ximas elecciones generales, se ha tomado la decisi¨®n de trasladar cualquier coste a un momento posterior a la celebraci¨®n de las mismas, aunque entonces sea mucho mayor y aunque afecte al cr¨¦dito del Estado y no s¨®lo al del Gobierno. En esto coincide con el presidente de la Generalitat, cuya preocupaci¨®n no parece ser muy distinta.