Su historia cl¨ªnica no cabe en el hospital

Si usted ha sido atendido alguna vez en un gran hospital p¨²blico espa?ol es muy probable que su historia cl¨ªnica, con datos confidenciales sobre su salud, repose en una nave industrial propiedad de una empresa privada. S¨®lo en la provincia de Madrid, zona gestionada todav¨ªa por el Insalud, un par de empresas custodian nada menos que 3,7 millones de historiales. La mayor¨ªa de ellos pertenecen a pacientes ya fallecidos, pero tambi¨¦n a otros muchos que hace un a?o, dos, quiz¨¢ tres (el plazo lo fija cada hospital) que no acuden al centro sanitario. La pr¨¢ctica est¨¢ muy extendida y afecta a casi todos los grandes y veteranos hospitales de Espa?a: La Fe, en Valencia; La Paz, el Cl¨ªnico y el Doce de Octubre, en Madrid; Vall d?Hebron, en Barcelona; Hospital de Valladolid; Reina Sof¨ªa, de C¨®rdoba; el complejo Juan Canalejo, de A Coru?a y as¨ª hasta al menos 26 centros p¨²blicos que alegan falta de espacio y capacidad de gesti¨®n para poder controlar adecuadamente los cientos de miles de historias m¨¦dicas que generan.

La lista la completan los siguientes centros: Puerta de Hierro, M¨®stoles, Severo Ochoa, Murcia, Salamanca, Cabue?es, Virgen de la Torre, Central de Asturias, Valle de Nal¨®n, Talavera de la Reina, Cl¨ªnico de Valencia, General de Alicante, General de Valencia, Arnau de Vilanova, Xeral, Carlos Haya de M¨¢laga, Universitario de Granada y Basurto, entre otros. Hay otros centros privados o concertados que tambi¨¦n depositan su informaci¨®n confidencial fuera de sus muros. Es el caso de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, en Madrid; del San Pablo, en Barcelona; de la cl¨ªnica Dexeus o del Hospital de Navarra, entre otros.

El Defensor del Pueblo y la Agencia de Protecci¨®n de Datos ya est¨¢n investigando el asunto a instancias de UGT, CCOO y la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica. Los responsables sanitarios alegan que la confidencialidad est¨¢ garantizada y que su prioridad es la asistencia m¨¦dica, no la de gestionar archivos. Alegan falta de espacio y razones econ¨®micas: el metro cuadrado de hospital es mucho m¨¢s caro que el metro cuadrado en suelo industrial para un archivo. El resultado es que un pu?ado de empresas especializadas hace esa labor para un gran hospital por cantidades que suelen oscilar entre los 40 y los 90 millones de pesetas al a?o. A cambio, la empresa dar¨¢ un servicio que se explica en esta misma p¨¢gina.

Los hospitales espa?oles suelen contratar este servicio con una media docena de empresas especializadas en la custodia de documentos. La m¨¢s importante de todas ellas es quiz¨¢ Recall, situada en Madrid, antes llamada CTD, que forma parte de una multinacional australiana. Su director general, Jos¨¦ Eduardo Grau, asegura trabajar con 250 clientes distintos. Algunos de ellos son hospitales p¨²blicos como La Paz, que ha depositado en sus estanter¨ªas 1,2 millones de los m¨¢s de dos millones de historiales que posee.

Tanto en Recall como en Documentalia (ambas empresas, radicadas en Madrid) o Severiano Gesti¨®n presumen de superar con creces las normativas e invertir en instalaciones seguras contra los incendios, las inundaciones y las indiscrecciones. "Nuestro personal firma una cl¨¢usula que le obliga a guardar confidencialidad absoluta", explica Grau.

Esta misma cl¨¢usula la firman los trabajadores de Severiano Gesti¨®n SL, empresa radicada en A Coru?a que guarda historiales de seis centros sanitarios gallegos, adem¨¢s de los del Hospital Central de Asturias, el Cabue?es de Gij¨®n, el Cl¨ªnico de Madrid y el Carlos Haya de M¨¢laga, informa Xos¨¦ Hermida.

Los hermanos Castro Romero, propietarios de la firma, que cuenta ya con 175 empleados, comenzaron dedic¨¢ndose a las mudanzas y tienen un grupo de empresas que trabajan en sectores tan variopintos como la fabricaci¨®n de objetos de madera o la distribuci¨®n de piensos.

En Catalu?a, la empresa JDC Asociados es la que gestiona los historiales de Vall d?Hebron, entre otros centros. Y en Valencia, la Sociedad General de Archivos. Los contratos que les ligan a los hospitales suelen ser de car¨¢cter anual.

Sindicatos y partidos pol¨ªticos de oposici¨®n se niegan a aceptar que estos archivos deban salir del hospital. Todos los grandes centros p¨²blicos disponen, en cualquier caso, de su propio archivo, con las historias llamadas activas, las que registran m¨¢s movimientos, y personal adscrito a dicho servicio. En La Paz hay una plantilla de una treintena de personas. En el Doce de Octubre, una docena. En Documentalia, una de las empresas citadas, el centenar de empleados es suficiente para atender el archivo de decenas de empresas, adem¨¢s de los historiales de diez hospitales.